Mar Chiquita de Arenales picó en punta con sus Pejes

Wilmar Merino visitó con amigos la

Laguna Mar Chiquita de Arenales,

y nos cuenta los buenos resultados

que obtuvo con los Pejes en esta

nota de Viva la Pesca de Diario Popular

A sólo 20 km. de Junín y con entrada por los pueblos de Gral. Arenales y Agustina, este rendidor espejo picó en punta ofreciendo pejes de buena calidad; es muy concurrida por su ubicación estratégica. Hay botes y buenos guías.

A la laguna Mar Chiquita de Arenales llegamos por Acceso Oeste y Ruta 7 hasta Junín, continuando luego por la 65 unos 13 km. hasta el ingreso en diagonal a Agustina, donde tomamos camino interno hasta la vía, costeando la misma a la izquierda hasta el primer paso a nivel, tras cruzar el cual tomamos el camino que lleva al espejo optando a la izquierda cuando se corta para ir a la bajada de Llovet donde opera nuestro guía.

Allí hay bajada de lanchas con tractor. Este fue el punto de encuentro con nuestro guía, Omar, deEl Picante Pesca, la empresa que comparte con su socio y que opera allí todo el año con varios botes en alquiler, servicio de remolque y salidas guiadas en tracker.

No se trata de una laguna matunguera, pero sí de una con pejerreyes en abundancia, de medida en adelante, pudiendo garantizarnos la cuota con relativa facilidad. Por eso es tan concurrida por pescadores del Sur cordobés, el Oeste bonaerense y el Sur de Santa Fe. 

Este año, será una gran opción frente a su vecina laguna de Gómez, en Junín, que también tiene mucho peje, per no siempre de buen tamaño.

Y el buen rinde está vinculado a la salud del espejo, que en estos momentos se encuentra en las10 mil hectáreas (8 mil de cubeta pero 19 mil tomando toda la cuenca que está hecha un pequeño mar), recibiendo aportes de La Picasa y de la cuenca del Salado a través de la laguna de Teodelina, drenando a su vez hacia la de Gómez.

Con la guía de El Picante y la compañía de Roberto Gil y Ricardo Paulucci, hicimos una pesca fácil desde el primer garete, levantando pejes de medida a 30 cm con línea de tres boyas, brazoladas de 30 cm encarnadas con una o dos mojarras, y usando reeles Shimano y cañas Spinit Spectrum y Tech Sensitive. 

Monte Adela fue el sector clave, tan importante como el factor viento que jugó a nuestro favor dado que hubo durante toda la mañana una suave brisa que nos permitió un parejo garete regulado por un "muerto" (peso) que iba garreando el fondo.

Como en toda pesa al garete, por momentos pasábamos por rachas de muy buen pique donde todos levantábamos pescado, y de a ratos se cortaba la cosa y era el momento en que las boyas podían alejarse más de 50 metros de la embarcación antes del clásico pique de llevada al costado.

Porque eso hay que decirlo: en esta laguna el pejerrey no se suicida, pica firme, pero hay que estar atento a la clavada y pescarlos. Por eso los pescadores más atentos logramos más capturas que aquellos que descuidan el aparejo. 

Otro factor clave es el control de la línea. Lograr su deriva adecuada y visualizar las boyas hace que pesquemos correctamente. 

De nada sirve afinar equipos reduciendo tamaños de boya al mínimo para luego no ver los piques y que el pescado venga tragado. 

En nuestro caso usamos boyas Doble T tipo chupete que anduvieron muy bien, en tamaños intermedios, y como pescábamos sobre el reflejo del sol, la gama de los rojos y naranjas anduvo de maravillas siendo muy difíciles de ver las de tonos verdes y amarillos.

Anzuelos número 1 también fueron fundamentales para evitar que el peje viniese tragado y siempre lo sacamos de la boca, pudiendo devolver de ese modo muchos juveniles. Lo mismo ocurrió combinando mojarra chica con un buen filet.

En suma, disfrutamos una jornada a puro pique, bien parejo hasta el mediodía, momento en que empezó a aflojar. Fue entonces cuando decidimos pegar la vuelta contentos de haber puesto la primera en materia de pejerreyes.

por Wilmar Merino

para Viva la Pesca /// Diario Popular

Lea otras notas sobre Salidas de Pesca
haciendo click aquí