Marcelo Makowiecki, desde el suplemento Pesca
del Diario El Día de La Plata, nos trae
un relevamiento realizado en Río Santiago,
al sur de Bs. As., donde los Doradillos
abundan en cantidad
Sólo hay que ir a nuestro Río Santiago, entre Berisso y Ensenada, para despuntar el vicio de tirar las líneas en un lugar muy tranquilo...
Llegó enero, un mes donde una buena parte de la gente está de vacaciones en la ciudad, y tenemos la opción de ir a pescar doradillos a nuestro Río Santiago, el cual nos deleita con su miní Delta, y su hermoso paisaje que todos los días disfrutan los amigos de los deportes náuticos y de la pesca.
Este lugar se encuentra entre las ciudades de Berisso y Ensenada, donde tenemos varios embarcaderos para poder bajar nuestra embarcación y disfrutar una salida en familia, ya que es una zona muy tranquila y hasta con días de viento se puede disfrutar la pesca y los deportes náuticos sin problema alguno.
Eso sí, siempre que tengamos la embarcación en regla y con los requisitos que pide prefectura para poder navegar.
Hoy es rutinario ver embarcaciones de prefectura navegando este Río y controlando la velocidad y documentación de las embarcaciones, y para no tener un dolor de cabeza, no navegar sin todo al día.
Como siempre, bajamos nuestra embarcación en Marina del Sur, en Berisso, pero para los que tienen embarcación guardadas en sus casas, tanto en Berisso, como en ensenada, hay puertos náuticos, donde pueden bajar sus embarcaciones.
Sabemos que en esta época los calores del mediodía son agotadores, así que en esta jornada salimos en busca de los doradillos, a las 15 hs estábamos en Marina junto a mi hijo Gerónimo Makowiecki, para hacer un relevamiento, de cómo estaba la pesca dentro del Canal Río Santiago, y afluentes.
A las 15 hs salimos navegando por Marina del Sur hasta las 3 bocas, donde armamos los equipos para hacer spinning, y para trolling.
Usando equipos livianos, como una caña de spinning con relees frontales o sapitos, siempre al gusto del pescador, cargados con nailon del 0,35 mm, o multifilamento, dan aún más satisfacción, y la cara de los chicos ni les cuento, vale la pena compartirlo porque se quedan con las ganas de volver.
El Río estaba en bajante y el agua bastante limpia.
Hay muchos lugares para hacer pesca en este mini Delta, sólo hay que ir y buscar un lugar donde uno quiere pasar un día inolvidable de pesca en familia, y tranquilo.
El primer sector fue frente a las 3 bocas donde está el barco hundido, ahí dejamos garetear la embarcación, a unos 30 metros de la costa, y fuimos lanzando los señuelos pegado a la costa.
Ahí es cuando el señuelo hace ese estruendo en el agua al caer, y cuando el dorado sale en su caza.
En este sector tuvimos varios piques y unas 10 capturas.
Nuevamente cambiamos de sector, esta vez frente a la Escuela Naval y 4 Bocas, donde tenemos una pasada de agua y veril, con un playón de arena, que se ve cuando está con mucha bajante el río.
En este sector nos pusimos del lado del canal anclado, ya que estaba en bajante, y lanzamos los señuelos para que pasen sobre el veril, este sector nunca falla, siempre hay doradillos comiendo mojarras.
Ahí nuevamente clavamos varios ejemplares y también perdimos varios piques.
Ya que cuando toma el señuelo, el dorado lo primero que hace es saltar para sacarse el mismo de la boca, y si no está bien clavado, el mismo se zafa y perdemos la pieza.
Con respecto a los señuelos que mejor andan, en este sector de pesca son los de media agua y tamaño mediano, ya que la zona del río Santiago, tiene mucho enganche en todo su curso.
Relevamiento: Marcelo Makowiecki
Fuente: El Día de La Plata
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