Qué se recomienda y cómo se asesora para que
los pescadores encuentren en nuestras lagunas
lo que vienen a buscar
A nivel nacional, Junín es reconocido por sus lagunas y la fauna ictícola que en ellas habita.
La Laguna de Gómez, El Carpincho y Mar Chiquita son los espejos de agua que se convierten en el atractivo turístico principal.
Este recurso natural reconocido hace que muchos visitantes lleguen a Junín de la mano de la pesca, especialmente en busca del pejerrey, una especie de carne muy firme, blanca y de sabor muy característico.
Dicho por los propios pescadores, el pejerrey de Junín es uno de los mejores de la Argentina, por eso muchos hacen cientos de kilómetros para encontrarlo.
La pesca es, tal vez, el principal producto turístico con el que cuenta el distrito; y tiene la particularidad de que se puede generar todo el año, gracias a las distintas especies que habitan en los tres espejos de agua.
Gustavo Walter es uno de los juninenses que da a conocer la actividad deportiva a nivel regional y nacional.
Como guía de pesca acerca a pescadores de distintos puntos geográficos a la ciudad.
Walter comenzó a trabajar hace varios años como guía.
En su trucker -una lancha de 6.40 de largo por 2.10 de ancho con un motor grande- muchos turistas recorren las aguas de las lagunas locales, que llegan de Buenos Aires, La Plata, Brandsen, Córdoba y el Gran Buenos Aires.
Salimos con cuatro personas y yo, eso es lo ideal.
La suba del agua y los vientos complican la navegación, pero los truckers son muy seguros.
Además cumplimos con todas las normas de seguridad, explicó el guía en una entrevista que brindó días atrás al programa ‘Amanece que no es poco’ que emite a diario LT 20 Radio Junín.
En la temporada que pasó se pudo asegurar la pesca.
Es mucho el pejerrey que hay gracias a la siembra, se ha trabajado mucho hace unos años y ese es el pejerrey que ahora está picando.
Hemos pescado mucho pejerrey arriba del kilo, que no es habitual.
Esta temporada estuvo excelente, se han sacado piezas de hasta un kilo y medio, que no es habitual”, especificó Walter en la charla radial.
Si bien temprano a la mañana, pese al calor, sigue saliendo el pejerrey, algunos ya llegan a Junín en busca de tarariras (en veda hasta el 31 de enero) y bagres.
Pero, el grueso de los visitantes, llega atraído durante todo el año por el ‘flecha de plata’.
Viene todo tipo de gente, de la que sabe pescar y llega con los elementos necesarios y los que no.
El pejerrey chico se devuelve, nosotros somos cuidadosos de eso, apuntó el guía.
“Esto para muchos, en Junín y en otros lados, se ha convertido en un trabajo y en generador de fuentes de trabajo.
Mucho mueve la pesca, gente que brinda hospedaje, gente que limpia pejerrey.
En la Laguna de Gómez y en Mar Chiquita es donde más pica y a donde los clientes más piden ir.
Los cordobeses vienen mucho y son muy buenos pescadores, ellos se pueden quedar dos o tres días por lo general”, agregó Walter, quien además asesora en cuanto a hoteles, restaurantes y lugares turísticos de la ciudad.
“Mucha gente que tiene embarcación prefiere venir con nosotros por el estado en el que está sobre todo la Mar Chiquita, hay mucha agua y prefieren no arriesgar”, explicó.
Temporada récord
Rubén Fernández es pescador de toda la vida.
Hace tres años que empezó a trabajar como guía de pesca y entiende que la 2017 fue la temporada récord de pesca.
Ha recibido y sigue recibiendo a clientes de todo el noroeste de la provincia de Buenos Aires, del sur de Santa Fe, de Córdoba, Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
“Hay gente que hace 500 o 600 kilómetros para venir a pescar acá.
Nosotros hacemos pesca embarcada y de costa, el movimiento que se ha generado es muy importante”, evaluó Fernández en diálogo con la Redacción de La Verdad.
Para mí este año fue récord, en la Mar Chiquita, en Agustina, se han sacado piezas de hasta 1, 400 kg.
Nosotros tenemos un trucker grande abierto con todos los elementos de seguridad necesarios para la pesca.
Proveemos equipamiento adecuado para el que no lo tiene, la carnada, mate, un termo de café, facturas.
La gente queda muy conforme, nos pide consejos y vuelve a venir al tiempo”, relató el guía.
Una salida embarcada para tres o cuatro personas tiene un costo aproximado de 3.000 pesos.
La demanda es grande y las jornadas se matizan entre relax, diversión y entrenamiento para los que son amantes de la pesca deportiva.
Las lagunas de Junín están abiertas para recibir a todos.
Fuente: La Verdad On Line
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