El proyecto continuará mañana y el jueves
con la intervención de estudiantes de
otras cuatro escuelas primarias
“A esta más rosadita la voy a bautizar Mariposa. Ojalá la vuelva a ver cuando sea más grande”, reflejó con emoción un niño de cuarto grado de la escuela 271 que este mediodía participó de la siembra de 8.000 alevinos en la costa del río Quemquemtreu.
“Son truchas arcoíris que provienen de huevos de la trampa de captura del arroyo Ñireco, incubadas en el centro de salmonicultura a cargo de la Universidad del Comahue y que a través de la Dirección de Pesca logramos que nos den una cantidad importante para hacer una siembra educativa con los chicos”, detalló en el lugar el guardapesca Luciano Bacchi.
La primera jornada estuvo reservada para alumnos de las escuelas 271 y 268 y el proyecto continuará mañana y el jueves con la intervención de estudiantes de otras cuatro escuelas primarias.
Los peces fueron trasladados con cuidados especiales desde Bariloche, en el marco de un operativo que incluyó paradas para el recambio de agua con el objetivo de que “no aumente la temperatura”.
“La premisa es enseñar a las generaciones futuras a cuidar el recurso –amplió-, además de saber cómo comportarse cuando se sale a un río o un lago.
A través de la pesca deportiva tratamos de inculcar la importancia de hacerlo en temporada, con permiso, y usando señuelos artificiales en lugar de carnada”.
Uno a uno, los chicos recibieron un vaso conteniendo las truchas diminutas, se acercaron al muelle improvisado en la ribera y con gran cuidado las depositaron en el agua para que la corriente las arrastre.
Acerca del recurso ictícola en el corredor andino patagónico, Bacchi aseveró que “peces tenemos y solo un estudio de biólogos podría determinar si el ambiente está escaso”.
Enseguida reconoció que el alga didymo “es invasora y lamentablemente vamos a tener que convivir con ella ya que hoy no hay nada para poder controlarla.
No mata a los peces, pero afecta los lugares en que las truchas se reproducen o alimentan, por cuando tiende a migrar a otros ambientes más grandes como los lagos”.
Río Negro trabaja en estos programas “desde hace más de 30 años, aunque se ha intensificado en los últimos tiempos.
Cada temporada se siembran en distintos lugares unos 2 millones de truchas arcoiris, 4 millones de percas y otros 3 millones de pejerrey”, destacaron.
La provincia cuenta con tres centros especializados en lago Pellegrini, Villa Regina y Piedra del Águila.
Los alevinos “que ya están en condiciones óptimas para ser liberados son producto de los desoves de las truchas que se capturan en los piletones de la trampa de arroyo Ñireco, y que luego son incubados en las instalaciones de las pisciculturas rionegrinas”, se indicó.
En cada una de estas estaciones permanecen hasta que eclosionan, al cabo de unos 30 días, y salen los alevinos (pez recién salido del huevo).
A estos se los cuida hasta que absorben el saco vitelino que posee cada uno y del cual se alimentan los primeros 20/25 días.
Cuando ya no se observa el saco en su “panza” es cuando pasan de alevinos a juveniles y se los puede liberar o sembrar, en distintos lugares óptimos, para que sigan viviendo solos.
Fuente: Diario Río Negro
Lea otras Noticias haciendo click aquí
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Entrá en el Blog, registrate, y dejá tu comentario, indicando tu Nombre y Apellido/Nick en el cuerpo del mensaje
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.