Un desafío “Marjor” para los amantes del pejerrey

Viva la Pesca nos presenta un relevamiento realizado

en la Laguna Marjor, ubicada a 23 Km. de San Cayetano

Un ámbito ideal para quienes privilegien la pesca de calidad por sobre la de cantidad. Un ámbito agreste que invita a buscar al pejerrey aguzando todos los sentidos y en donde hay premio para quienes trabajan la pesca.

La presentamos en sociedad hace pocos números hablando de lagunas lejanas y rendidoras. Ahora, un amigo de esta sección fue a relevarla y volvió con las mejores referencias del ámbito. Hablamos de la laguna Marjor, a escasos 23 Km. de San Cayetano.

Para aquellos pescadores que les gusten los desafíos, la laguna Marjor, también conocida como Don Adolfo o recordada por algún memorioso como De Corro, es la indicada. No se caracteriza por obtener cantidad de pejerreyes, sino por su calidad, con ejemplares que en algunos casos llegan a superar el 1,5 Kg. de peso. Se llega por Ruta 3 hasta Gonzales Chaves y luego tomamos la 75 hasta San Cayetano y de ahí por camino entoscado 23 Km. hasta la laguna (preguntar en el pueblo, todos la conocen, o llamar al concesionario).

Este hermoso espejo de agua de unas 60 Has. aproximadamente, tiene escasos limpiones para intentar la pesca de orilla, pero vale la pena intentar vadearla o llevarse la embarcación propia para extraerle sus tesoros.

En el relevamiento comandado por Diego Eyler y su amigo Juan Marcelo El Vasco Etcheto, llegamos a primera hora a la entrada de la Estancia Don Adolfo, donde encontramos a su propietario, Luis Barayasarra. Tras unos mates para templar el espíritu, nos dirigimos hacia la laguna, para pescarla en el gomón que llevamos.

Preparamos los equipos (cañas de 4 mts, líneas de 3 boyas con tramposa y brazoladas de 15 a 30 cm y anzuelos del 1 al 2/0), botamos la embarcación y salimos a recorrerla con gran cautela, dado que es muy importante en esta laguna tratar de hacer el menor ruido posible debido a que el pejerrey que la habita es muy asustadizo.

Al igual que casi todas las lagunas de la zona, en la actualidad, la laguna Marjor no es la excepción y también posee una gran concentración de vegetación en superficie, lo que hace muy difícil su pesca, obligándonos a movernos constantemente en busca de los pocos claros que tiene.

Con respeto al pejerrey, los buscamos durante toda la jornada, y en un momento determinado encontramos un cardumen de pejes muy grandes, que andaban sobre los pastos, pero debido a la gran concentración del mismo no pudimos sacarlos de ahí, y por ende intentar pescarlos. Así fue transcurriendo la jornada de pesca, obteniendo algunas respuestas de pejerreyes y mucha de dientudos, los cuales estaban a la orden del día.

Si bien no pudimos dar con los mejores pejes pues los cobrados orillaron los 500 gramos, sabemos, sin embargo, que hay matungos de dimensiones asombrosas. Pero en nuestra visita la encontramos muy cargada de masa vegetal, además de lidiar con dientudos muy activos. Este veloz predador no da tiempo al pejerrey a tomar la carnada. Situación que, seguramente, con las primeras heladas fuertes se va a revertir considerablemente, aletargando la actividad de los dientudos y "quemando" la vegetación excedente.

Como dijimos, ésta no es una laguna de pesca fácil y en nuestro relevamiento logramos 25 pejes entre 3 pescadores (la cuota es de 25 por persona), pero de calidad sobresaliente. Aquí hay muy buenos pejes, pero no se regalan.

En suma, un espejo ideal para pescadores que gusten de verdaderos desafíos, donde no es raro obtener un matungo de más de un kilo y medio y llevarse un recuerdo imborrable de por vida. A nosotros, esta vez nos ganaron ellos. Pero ya volveremos cuando el frío aplaque a los dientudos y los "pejesaurios" de mas de un kilo se dignen a premiarnos con alguna captura. Ese será el Premio Marjor a nuestra paciencia y constancia.

Agradecimientos: Viva la Pesca agradece a Diego Eyler de Fisura por la Pesca, por su releva miento y fotografías.


Fuente: Viva la Pesca de Diario Popular


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