Marcelo Makowiecki realizó un nuevo relevamiento
en Laguna Adela, y nos cuenta los detalles de sus
buenos portes de Pejes en esta nota
de el Diario El Día de La Plata
Se recomienda usar mojarras grandes porque hay peces de muy buen porte.
Hace dos meses que no relevábamos la laguna de Adela, muy cercana a nuestra ciudad, (La Plata), así que nos comunicamos con el propietario del pesquero Cristian Ríos, para ver cómo estaba el estado del camino por las copiosas del fin de semana.
Nos comunicó que el ingreso estaba bastante complicado, pero que son sólo 2 km de tierra, que con cuidado se llega bien al embarcadero.
Así que rumbeamos para esta laguna, en una semana de fuertes lluvias, donde los campos en su mayoría se veían todos anegados.
Como siempre luego de recorrer ruta 2, en el km 112, 5 en el puesto de carnadas EL Katu nos aprovisionamos de mojarras grandes, ya que teníamos datos que con buena mojarra obtendríamos pejerreyes de excelente tamaño, dado que el peje chico está bastante aletargado por el frío, y hoy los pejerreyes que salen son de más de 28 cm.
Nuevamente a la autovía, y en el km 134, ingresamos al pesquero; el camino estaba un poco flojo por las lluvias contínuas, pero con la camioneta se pudo ingresar muy cómodo.
Nuevamente a la autovía, y en el km 134, ingresamos al pesquero; el camino estaba un poco flojo por las lluvias contínuas, pero con la camioneta se pudo ingresar muy cómodo.
En el Km 134 de la Autovía 2 nos encontramos con una tranquera blanca, que hoy cuenta con varios carteles indicadores del pesquero; imposible seguir de largo.
Ya en el pesquero nos recibió Cristian y su hijo Maxi Ríos, quien ya tenía el bote listo para que cargáramos los equipos y a pescar.
El día estaba feo con vientos leves, nublado y con lloviznas que nos dificultaban la visión en la navegación y la obtención de las fotografías.
Comenzamos la pesca frente al pesquero, a unos 1.000 metros; copo al agua para poder así derivar a la velocidad justa; equipos armados para pejerrey, líneas con boyas chupetones, palitos y bajadas a 20 cm, con anzuelos 1/0 y mojarras grandes.
Ya con las líneas en el agua comenzamos el garete por el centro de la laguna donde empezamos a clavar pejerreyes de buen tamaño; cada 10 minutos teníamos un lindo pique de peje pero en algunos casos erramos la clavada.
La laguna está con un excelente nivel de agua por las lluvias, y la teníamos para nosotros solos, así que hicimos varias gareteadas en esa zona, que la recomiendo, ya que la mayoría de los pejerreyes pasaban los 30 cm; un “pescon” hicimos en ese sector.
Para lograr pejerreyes más grandes les recomiendo lo que nosotros utilizamos, o sea, la línea de boyas yo-yo con bigotera, la cual no da resistencia al pejerrey y puede tomar bien el cebo; utilizar mojarras grandes o medianas envainadas en el anzuelo, así el pejerrey puede chuparlas y de esta manera hacer la clavada más efectiva, y siempre con el pick-up del reel libre, hasta que veamos el ida y vuelta de la boya, y ahí pegar el cañazo de la clavada.
El día estaba feo con vientos leves, nublado y con lloviznas que nos dificultaban la visión en la navegación y la obtención de las fotografías.
Comenzamos la pesca frente al pesquero, a unos 1.000 metros; copo al agua para poder así derivar a la velocidad justa; equipos armados para pejerrey, líneas con boyas chupetones, palitos y bajadas a 20 cm, con anzuelos 1/0 y mojarras grandes.
Ya con las líneas en el agua comenzamos el garete por el centro de la laguna donde empezamos a clavar pejerreyes de buen tamaño; cada 10 minutos teníamos un lindo pique de peje pero en algunos casos erramos la clavada.
La laguna está con un excelente nivel de agua por las lluvias, y la teníamos para nosotros solos, así que hicimos varias gareteadas en esa zona, que la recomiendo, ya que la mayoría de los pejerreyes pasaban los 30 cm; un “pescon” hicimos en ese sector.
Para lograr pejerreyes más grandes les recomiendo lo que nosotros utilizamos, o sea, la línea de boyas yo-yo con bigotera, la cual no da resistencia al pejerrey y puede tomar bien el cebo; utilizar mojarras grandes o medianas envainadas en el anzuelo, así el pejerrey puede chuparlas y de esta manera hacer la clavada más efectiva, y siempre con el pick-up del reel libre, hasta que veamos el ida y vuelta de la boya, y ahí pegar el cañazo de la clavada.
También obtuvimos algunos dientudos grandes, pero nada de pejerreyes chicos.
Luego de pescar bien hasta el mediodía en esa zona, decidimos hacer una prueba en el sector de juncos, frente al pesquero, en la otra costa.
Buscamos una zona abierta entre los juncos y probamos anclado, ya que el viento nos hacía garetear las líneas hasta la pared de junco que nos quedó frente a nosotros.
Ahí también tuvimos suerte y metimos varios pejerreyes de más de 30 cm, gordos y muy combativos, en aguas de poca profundidad; en ese sector con una sondita que hicimos con una plomada, nos daba 50 cm de agua.
Ya con una linda pesca, un poco mojados y con algo de frío, decidimos dar por finalizada la pesca junto a Maxi y Cristian padre e hijo, disfrutando de una de las mejores lagunas de la zona de las Encadenadas del Salado.
Esta laguna está muy poblada de pejerreyes y el nivel de agua es ideal por las grandes lluvias.
También se puede pescar de costa en un sector de dos kilómetros de extensión.
Relevamiento de pesca:
Marcelo Makowiecki
Servicios:
Guía de pesca,
Tel. (011) 15-67313812 ó (011) 15-612212701;
Carnadas:
(02241) 15-578706.
Fuente: El Día de La Plata
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