martes, 4 de octubre de 2016

El río que muerde, por Crónica Pesca


Horacio Pascuariello nos trae en esta nota
para el Suple Pesca de Diario Crónica
el relato de una visita de Los Pinchamostros
a la entrerriana Gualeguay, donde lograron
gran cantidad de Taruchas y también Dorados



Gualeguay según el investigador Manuel R. Treyes, derivaría del nombre primitivo “Yaguari”, lo que significa Río del Tigre. 

La denominación se la dieron a esta zona sus pobladores originarios, debido a que en el pasado estos felinos fueron dueños de toda la región. 

A pesar de encontrarse a apenas 260 km de Buenos Aires no pierde su rutina de pueblo y la tranquilidad que ofrece su entorno natural con la gran posibilidad de practicar la pesca deportiva tanto de costa como embarcada. 

Para esto, y con el buen dato de que las tarariras ya habían despertado después de un duro invierno, nuestros amigos del equipo de “Pinchando Mostros” llegaron hasta allí para embarcarse con el guía José Arellano. 

Salieron en un tracker de 6,5 metros, con un motor de 150 caballos el cual resulto ideal para las características de la pesca que iban a hacer permitiéndoles transportar cómodamente todo lo necesario para improvisar un eventual campamento.

Después de una hora y media de navegación el equipo llego al lugar de la aventura: la entrada a un arroyuelo que descargaba sus aguas sobre el río, rodeados de vegetación y desbordes, que debido a la impresionante cantidad de piques que entrego al final de la jornada quedo bautizado: “tarulandia”. 

La única preocupación fue el viento, que se mantenía fuerte y constante y podía detener la pesca, aunque de todas formas al probar los primeros señuelos como los crank subwart este escollo quedo de lado ya que se logro activar a estas depredadoras. Los portes fueron destacables y arrancaban de los 2 kilogramos para arriba, estaban muy enojadas con la intromisión de estos intrusos así que la faena fue espectacular donde los mordiscones los sufrieron especialmente los señuelos de fondo como crancks y los lipless o cualquiera que osara pasarles cerca.




Luego de una parada obligada a recuperar fuerzas con algún pedacito de salame casero la cacería de mandíbulas continuas a pleno pero esta vez probando señuelos de superficie ya que el sol había calentado el agua un poco más. 

Ahí rindieron bien Don Kb “Mambo”, “La blandita” y el Rapala Skiterwalk, que según nuestros amigos “pescan hasta en el hielo”. 

Como si esto fuera poco llego el postre, pesca de dorados. 

Cuando todo parecía terminar, arranco un nuevo día de pesca donde una sucesión de piques de dorados dejo exhaustos de sensaciones a estos fanáticos de la adrenalina. 

Aquí los señuelos que se destacaron fueron los lipless grandes y las mojarras. 

Seguramente por las condiciones en que esta el ámbito esta pesca seguirá en la zona y si la visitan tengan en cuenta hacer pesca y devolución. 

Por servicios busca en Facebook: Rio Gualeguay Pesca y Aventura.


por Horacio Pascuariello
para Crónica Pesca


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