La seguidilla de asaltos en los últimos meses
obligó a los amantes de la pesca a tomar
recaudos ante los casos de inseguridad
Los reiterados casos de robo de embarcaciones en aguas del río Paraguay generaron preocupación entre los pescadores en estos últimos meses, tanto que algunos pescadores optaron por salir con armas de fuego para repeler posibles intentos de asalto.
La propietaria de una guardería náutica, Myrian Beatriz Aleman, dijo a La Mañana que no se redujo la cantidad de pescadores que salen al río en lancha, pero afirmó que se toman más recaudos para evitar robos.
“En cuanto a la salida de pescadores y lanchas, no sentimos ninguna variante. Los pescadores salen con la misma fluidez de siempre para esta época del año.
Lo que sí notamos es un comportamiento diferente: elijen mejor la zona en la que van a pescar y preferentemente van entre cuatro tripulantes por lancha cuando hasta antes de los robos iban sólo o entre dos.
A mí no me consta, pero manifiestan que ahora llevan armas”, comentó.
Otro cambio de hábito es el horario. Mientras que hasta principios de año la mayoría pescaba en horarios nocturnos o pasaba la noche entera, en la actualidad los pescadores salen a primeras horas de la mañana y regresan antes que oscurezca.
“Ahora la zona más concurrida es zona arriba del río Paraguay, dado que en esa zona no se produjo ningún asalto.
También en el riacho Pikí Sirí, porque en ese lugar está apostada una lancha de Prefectura para la seguridad de los pescadores”, afirmó.
Consideró que se toman más precauciones producto de la preocupación que generaron los violentos casos de robo registrados durante este 2016, donde los delincuentes demuestran preferencial interés en los motores de las embarcaciones desde 40 hasta 140 HP.
“Los casos de violencia que hoy vivimos en tierra firme ahora se trasladaron al río. Antes salíamos al río como una actividad de esparcimiento, pero eso cambió.
Esas precauciones que tenemos en el barrio, en la ciudad, debemos trasladarlas también cuando salimos al río.
Notamos que salen más embarcaciones juntas al momento de navegar. Eso pasó en la Pesca de la Piraña que se realizó en Herradura.
De nuestra guardería salieron de a cinco o seis lanchas y volvieron juntas”, expresó.
Advirtió también que los primeros dos casos de robo de lanchas, donde lo que interesaba a los delincuentes eran los motores, causaron gran revuelo entre los pescadores, pero lentamente se observó que el resto de los hechos fueron tomados con más naturalidad.
“Lamentablemente ahora se comenzaron a naturalizar estos casos, cuando en realidad no es normal que esto suceda.
Advirtió también que los primeros dos casos de robo de lanchas, donde lo que interesaba a los delincuentes eran los motores, causaron gran revuelo entre los pescadores, pero lentamente se observó que el resto de los hechos fueron tomados con más naturalidad.
“Lamentablemente ahora se comenzaron a naturalizar estos casos, cuando en realidad no es normal que esto suceda.
Eso pasa en nuestra sociedad con otras situaciones de la vida diaria.
Los pescadores dicen que llevan armas y que harían tal o cual cosa si los quieren asaltar en el río, pero ojalá que no ocurran nuevos hechos”, concluyó.
Fuente: Diario La Mañana
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