miércoles, 6 de febrero de 2013

Una noche " Pintada de Dorado" en el Pejerrey Club de Quilmes


Un grupo de amigos miembros del
Club de Caza, Pesca Y Náutica Berazategui
vivitó el Pejerrey Club de Quilmes,
y nos cuenta su experiencia


Una semana de calor agobiante que invitaba a una pesca nocturna, escaso viento del sector E-SE y marea alta con la máxima a las 23.30 hs. Una combinacion de factores que se hacían irresistibles y me hacían fantasear con cuantiosas capturas de dorados y quizás alguna sorpresa con la variada de fondo.

Como ya es costumbre en el grupo que salimos siempre juntos a pescar a todos lados, basto una llamada de ultimo momento a las 20.30 hs y a las 22 hs ya estábamos pescando. 


Al llegar al Pejerrey Club, el entusiasmo seguía creciendo, ya que encontramos el agua hasta los escalones de la costanera y una brisa que no molestaba sino todo por el contrario, nos devolvía un poco de aire de ese que en la ciudad escaseaba.

Al llegar al anteultimo farol antes del morro nos instalamos y nos dispusimos a sacar algún bagre amarillo (carnada imbatible para el dorado) pero nos llamo mucho la atención la ausencia casi total de piques de variada. Gracias a quien seria nuestro salvador de la noche, que nos obsequio un amarillo que acababa de sacar pudimos lanzar las lineas al agua en busca del dorado.

Apenas pasaron unos minutos, cuando mi linea se corrió de lado para luego hundir suavemente la ireemplazable boya Palama, lo clave con fuerza y después de un par de corridas pego un salto dejándose ver para desengancharse del anzuelo.Era un doradillo de unos 3 kg y aunque no pudimos capturarlo sabíamos que la especie estaba presente y si hacíamos bien los deberes lograríamos mas piques.

Después de unos mates que nos hicieron agudizar un poco mas los sentidos, pique violento y corrida hacia abajo del muelle, esta vez logre dominarlo y mis compañeros lo levantaron con el mediomundo.

Si bien no fue enorme era un doradillo de casi 3 kg que nos regalo una dura resistencia antes de que lo saquemos del agua.

Enseguida busque mi cámara de fotos (sin batería), entonces recurrí a mi filmadora de bolsillo (sin batería) y cuando ya estaba renegando por mi falta de tiempo para poder evitar estos problemas, otra vez nuestro vecino salvador (Pablo) hizo las fotos que ustedes pueden apreciar.


Parecía que la noche era nuestra, habían comenzado a picar los doradillos y en consecuencia cambiamos las carnadas, presentando prolijamente filetes de bagre amarillo fileteados de unos 2 cmts de alto por unos 7 de largo.La intención era que la carnada se presente lo mas naturalmente posible y que al retener la linea a escasos metros de los pilotes del muelle se mueva provocando el ataque de los dorados.

Es fundamental este modo de trabajar la linea ya que en nuestras reiteradas visitas al muelle, observamos que por mas lejos que lancemos o mas metros que dejemos derivar las lineas, siempre abajo del muelle los piques se dan con mas frecuencia y esto tiene una simple explicacion.El agua al correr por debajo del muelle, produce remolinos semejantes a una corredera en la que el dorado busca su comida, ademas produce un socavon debajo del muelle incrementando la profundidad del agua.

Es entonces en estos remolinos y en los veriles donde el agua se hace mas profunda donde acechan las especies cazadoras.

Pasaba el tiempo y los piques se habian cortado, tal vez por ser el momento de la parante de marea y ahora comenzaba a bajar sin mucha fuerza.

Decidi caminar unos metros hasta el morro para saludar a unos amigos del club que estaban pescando en el lugar y de paso ver si ellos tenian mejores respuestas.

Un griterio mezcla de alegria y nerviosismo justo en el lugar donde habia dejado mi caña, me hizo volver corriendo para ver que pasaba.

Mi amigo Roberto D Angelo habia clavado con mi caña algo que parecia realmente grande y con miedo de romperme la caña me la paso para que yo me haga cargo. 

Realmente los cabezasos y corridas hacia abajo del muelle eran tremendos y llamaba mucho la atencion que no satara asi que enseguida una idea y una ilusion de una pieza poco frecuente pero no imposible comenzaba a tomar forma en mi imaginacion.

Costo varios minutos que se hicieron siglos poder lograr ver en la superficie del agua la especie que me estaba haciendo renegar y disfrutar tanto al mismo tiempo y se trataba de lo que yo imaginaba.Claro al verlo toda la teoria se hizo realidad, no salto en ningun momento porque no era un dorado, era un hermoso cachorro de surubi pintado.


Los gritos de alegria de mis compañeros y la gente que pescaba junto a nosotros al lograr izarlo al muelle con la ayuda de un mediomundo eran casi tanta como la que yo sentia, que sin embargo trataba de permanecer impávido a la usanza de los pescadores experimentados pero realmente estaba explotando de felicidad.


Después de las fotos de rigor, cumpliendo con la reglamentación del club y con la ética deportiva lo devolví al agua. Quedándome con la inmensa alegría de poder pescar tan lindas piezas de especies deportivamente calificadas a solo 20 minutos de mi casa y tomando algo de fresco en una noche agobiante de verano, ¿que mas se puede pedir?.

Siempre que no sacrifiquemos innecesariamente lo que pescamos estos momentos podran volverse a repetir sin tener que viajar largas distancias.

Agradezco especialmente la colaboracion con el material fotografico de nuestro nuevo amigo Pablo, a mis amigos del Club de pesca Berazategui y a un invento unico e irreemplazable que me acompaña hace ya varios años en todas las salidas de pesca nocturna,(boyas Palama).

Hasta la próxima pesca !!!!!


Fuente: Club de Caza, Pesca Y Náutica Berazategui


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