Viva la Pesca de Diario Popular nos trae
una nota sobre un interesante relevamiento
realizado en Las Tablillas
Sin dudas, 2013 será recordado como el año de la recuperación del corredor de la Ruta 2. Después de años de sequía (por falta de agua y también por falta de pejerreyes), volvemos a tener en esta arteria bonaerense que conecta muchos pesqueros populares, tanto buen nivel hídrico como pescas muy aceptables en propuestas de embarcados o de orilla.
Y en esta oportunidad nos vamos a remitir a una de éstas últimas, pues sabemos que la pesca de orilla es un clásico de quienes gustan ir a pescar con niños, hacerse el asadito y despuntar el vicio.
Sabíamos de varias propuestas recomendables, pero optamos por Las Tablillas por dos motivos centrales: no ha sido tan difundida la pesca orillera en este ámbito y queremos estimular la pesca en el partido de Lezama donde las autoridades municipales parecen estar priorizando la pesca como uno de sus atractivos turísticos centrales.
Porque así como los vimos señalizar el acceso a numerosos pesqueros con cartelería orientativa, ahora sabemos que han puesto inspectores a controlar cupos, y eso es algo bueno para cualquier intendencia que quiera preservar su recurso.
Entrando en la pesca, nuestro amigo Roberto Gil comandó esta excursión a éste ámbito, que elegimos tras recibir buenos informes de nuestro inefable amigo Juan Bravi, gran guía de la Ruta 2. La primera parada, por tanto, fue en su puesto de mojarras del km 92, donde tras cargar una mojarra de primera, seguimos sus indicaciones para llegar al pesquero: el trayecto es por ruta 2 hasta el pueblo de Lezama.
En donde termina el pueblo se encuentra una estación de servicio YPF donde giramos hacia la derecha (como yendo hacia El Destino) y tras hacer 8 km vemos que cruza un camino real de tierra. De allí se gira hacia la izquierda y se hacen otros 8 km hasta el espejo. Unos 600 metros antes de llegar al puente Santa María hay una tranquera a la derecha donde entramos y nos van a cobrar 20 pesos por persona.
La cancha de pesca es de alrededor de 3.000 metros y el día de nuestra visita, jueves pasado, un feriado, había tanta gente pescando que nuestro grupo debió desplazarse unos 1.500 metros para encontrar un lugar amplio y solitario donde esparcirse "a piacere".
Luego, a distribuir las tareas: mientras una parte del equipo se dedicó al armado de equipos de pesca (cañas de 4 metros, líneas de 3 boyas con puntero impulsor o paternoster corto), otros apuntaron a la organización del asado.
Los piques no se hicieron esperar y enseguida comenzaron a salir pejes de 20 a 30 cm. Quien hizo la diferencia fue Roberto Gil, el único del grupo que llevó waders, por lo que entrando un poco en el agua ganó metros vitales para meter algunos matunguitos de 35 cm.
Cabe consignar que la cuota se hace muy fácilmente y apelamos al autocontrol de cada pescador para evitar masacres innecesarias y dolores de cabeza ante algún control eventual. Como consejo final, sugerimos levantar la basura producida y tener en cuenta que la distancia total desde Buenos Aires es de unos 200 km, pero aclaramos que se desaconseja visitar este lugar en días de lluvia porque el camino de tierra se complica.
Fuente: Viva la Pesca de Diario Popular
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