Crónica Pesca nos trae la historia
de una captura muy extraña,
en el muelle de la AAP hace un tiempo
por Horacio Pascuariello
para Cronica Pesca
para Cronica Pesca
Nuestro colega invitado Daniel Consolé nos vuelve a abrir sus
archivos para contarnos sobre curiosas apariciones en las líneas de los
pescadores porteños. Esta vez, un pez que se sacó desde el muelle
Viamonte despertó la curiosidad en todos los presentes.
El 2 de noviembre de 1998, seguramente no será un día difícil de olvidar para Osvaldo Mastronardi. Como en tantas ocasiones, había concurrido al muelle Viamonte de la Asociación Argentina de Pesca con distintas expectativas y un "arsenal" completo de elementos.
Probando carnadas para tentar a las bogas, repentinamente sintió un pique y una tensión muy fuerte, como si fuese un enganche. "Trabajó" la pieza que tenía prendida en el otro extremo y cuando finalmente pudo ver el extraño pez que se asomó agresivamente fuera del agua, un extraño sentimiento lo invadió, mezcla de sorpresa, duda y, por qué no decirlo, algo de precaución. ¿Qué era lo que tenía que tomar con sus manos?
Ya arriba del espigón, junto a circunstanciales vecinos de pesca, trataron de descifrar qué era ese raro "monstruo" que medía unos 60 centímetros. La mayoría se aventuró en decir que se trataba de una variedad desconocida de escualo. Afortunadamente, Mastronardi, junto a otras especies que había capturado, tuvo la buena decisión de llevárselo a su casa. Lo fotografió y, muy gentil, me cedió las fotos.
Se las acerqué a mi amigo Alfredo Amoedo, quien a su vez se lo mostró a Haig Vartazián, conocedor si los hay de las más variadas especies, quien sentenció que era un esturión. Acotó que sabía de un emprendimiento que se había pensado en Uruguay, más precisamente en una localidad de Quiroga, para lograr la crianza de esta especie. El pez, quizá, había escapado de su encierro, o bien había sido liberado al comprobar que el intento de reproducirlos en forma comercial no sería posible.
Lo cierto es que, cada tanto, se da cuenta de la captura de algún ejemplar, siendo un misterio la población que pudiese estar presente en el Río de la Plata. Casualmente una nueva aparición de otro extraño pez se hizo presente en el mismo lugar en diciembre de 1998, el socio cadete Javier Rey, obtuvo a flote y encarnando con chorizo colorado un ejemplar clasificado como Crenicicla..
Algunas consideraciones que nos aportaron, mencionan a un pez del cual hay muchas variedades, que varía de color y tamaño, y nada frecuentemente en el Río de la Plata. Su medida alcanza los 15 centímetros, de movilización solitaria y nada agresivo el cuerpo es robusto y comprimido, con cabeza relativamente corta, boca pequeña terminal, aleta dorsal larga, con radios espinosos y blandos.
Su distribución abarca la cuenca amazónica, desde Brasil hasta el norte de la República Argentina, mientras que su hábitat son los lechos de hierbas acuáticas en ríos y arroyos.… Realmente, cuando usted arroje un aparejo en las aguas "color de león", nunca esté seguro de lo que pueda pescar.
Probando carnadas para tentar a las bogas, repentinamente sintió un pique y una tensión muy fuerte, como si fuese un enganche. "Trabajó" la pieza que tenía prendida en el otro extremo y cuando finalmente pudo ver el extraño pez que se asomó agresivamente fuera del agua, un extraño sentimiento lo invadió, mezcla de sorpresa, duda y, por qué no decirlo, algo de precaución. ¿Qué era lo que tenía que tomar con sus manos?
Ya arriba del espigón, junto a circunstanciales vecinos de pesca, trataron de descifrar qué era ese raro "monstruo" que medía unos 60 centímetros. La mayoría se aventuró en decir que se trataba de una variedad desconocida de escualo. Afortunadamente, Mastronardi, junto a otras especies que había capturado, tuvo la buena decisión de llevárselo a su casa. Lo fotografió y, muy gentil, me cedió las fotos.
Se las acerqué a mi amigo Alfredo Amoedo, quien a su vez se lo mostró a Haig Vartazián, conocedor si los hay de las más variadas especies, quien sentenció que era un esturión. Acotó que sabía de un emprendimiento que se había pensado en Uruguay, más precisamente en una localidad de Quiroga, para lograr la crianza de esta especie. El pez, quizá, había escapado de su encierro, o bien había sido liberado al comprobar que el intento de reproducirlos en forma comercial no sería posible.
Lo cierto es que, cada tanto, se da cuenta de la captura de algún ejemplar, siendo un misterio la población que pudiese estar presente en el Río de la Plata. Casualmente una nueva aparición de otro extraño pez se hizo presente en el mismo lugar en diciembre de 1998, el socio cadete Javier Rey, obtuvo a flote y encarnando con chorizo colorado un ejemplar clasificado como Crenicicla..
Algunas consideraciones que nos aportaron, mencionan a un pez del cual hay muchas variedades, que varía de color y tamaño, y nada frecuentemente en el Río de la Plata. Su medida alcanza los 15 centímetros, de movilización solitaria y nada agresivo el cuerpo es robusto y comprimido, con cabeza relativamente corta, boca pequeña terminal, aleta dorsal larga, con radios espinosos y blandos.
Su distribución abarca la cuenca amazónica, desde Brasil hasta el norte de la República Argentina, mientras que su hábitat son los lechos de hierbas acuáticas en ríos y arroyos.… Realmente, cuando usted arroje un aparejo en las aguas "color de león", nunca esté seguro de lo que pueda pescar.
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