Tucumán: Furtivos destruyen la población de sábalos

En la provincia de Tucumán,

como en muchos otros lugares,

se está arrasando con la población de Sábalos

base alimentaria de toda la cadena

Con las primeras tormentas de diciembre, los peces autóctonos (sábalos, bogas, bagres y dorados) comienzan a remontar los ríos de la provincia para iniciar su ciclo de reproducción. 

Millones y millones comienzan una alocada carrera para llenar de vida los ambientes de la provincia. 

Paralelamente, un ejército de pescadores están listos para masacrarlos. 

Los asesinan por diversión utilizando redes, trasmallos o técnicas de pesca prohibidas (yoyo o al toque). 

También lo hacen para venderlos en la calle (por Ley la pesca comercial está prohibida en nuestro territorio) o simplemente para regalarles a los vecinos. 

“Eso hace menos daño que la industria. En cada excursión puedo traer entre 20 y 30 sábalos. Con eso quedo bien con todos y cubro el gasto que hice”, reflexionó Hugo Carrizo, pescador que olvidó dos detalles: sólo se puede capturar cuatro ejemplares de esa especie.

“La gente no se da cuenta. Mata y mata y algún día nos quedaremos sin especies. Justo en el ciclo de reproducción los masacran”, opinó Osvaldo Ramírez.

Se estima que de cada hembra que se sacrifica, se pierde la posibilidad de que se produzcan al menos 50.000 nacimientos de la misma especie. 

Otro dato: en Tucumán no se reproducen artificialmente estas especies, por lo que resulta imposible repoblar los ambientes.

“El sábalo no sólo es el principal eslabón de la cadena alimentaria de nuestras especies, sino que ellos se alimentan de sustancias que facilitan la potabilidad del agua. 

Si se los sigue masacrando se pondrá en riesgo a toda la población”, concluyó Ramírez.

Durante 2016, Delitos Rurales secuestró 15 kilómetros de redes.

“Es importante crear consciencia del no uso de las redes porque destruyen los ríos”, advirtió el comisario Javier Alderete.

Fuente: La Gaceta

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