Despedimos la temporada de Lisas con sorpresas, por Viva la Pesca

Te presentamos la nota completa de

Wilmar Merino para Viva la Pesca de Diario Popular,

que brinda recomendaciones sobre lugares y técnica

para lás últimas salidas de Pesca de Lisas de la temporada

Marzo es el mes que suele dar los ejemplares de mayor tamaño. Sepa dónde pescar esta difícil especie en cantidad y calidad antes de arrancar con el peje de la mano de un guía con acceso a buenos campos privados.

La temporada de pesca de lisas está teniendo un cierre sencillamente espectacular y no es raro que marzo sea el mes que de los mejores portes. Por eso hay que aprovechar los últimos calores en los lugares más rendidores. Tal es el caso del Río Salado, en cercanías de General Belgrano, donde a menos de doscientos km de Capital Federal, por Ruta 29 y 15 km de tierra entre los campos, podemos dar con esta esquiva especie en cantidad y calidad.

Tal es lo que vivimos hace pocos días con los amigos Leo Altieri, Fernando Pelletieri y la guía de Adrián Flex. La yapa fue que además, de soberbias lisas, pescamos un tremendo patí de 7 kilos y muy lindas tarariras sobre el final de la tarde.

Todo empezó con el matutino encuentro en el puesto de carnadas de Jorge López, km 71 de la Ruta 2, donde levantamos regias lombrices y partimos en la camioneta del guía Adrián hacia General Belgrano. Una vez en este pueblo, con el encargado de uno de los campos, que nos abrió la tranquera para hacer la nota, accedimos a una orilla del Salado cerca del puente Las Gaviotas donde pudimos pescar en absoluta soledad.

Y la falta de presión de pesca rinde frutos, dado que la lisa, al no ser molestada, abunda y se queda en la zona. De entrada, vimos actividad de lisas saltando en el medio del curso, y entonces, pese s que habíamos llevado canoas para hacer el cruce de orilla en caso de ser necesario, decidimos probar desde donde estábamos dado que era indistinto desde qué orilla tirar ya que los movimientos se daban justo en el centro del curso.

Armamos línea de tres boyas Doble -T para lisas (a diferencia de otras yo-yo éstas son reforzadas en sus resortes, hecho que nos permite izar una pieza por la barranca sin temor a que se rompa este elemento), con puntero impulsor Doble T en formato pera para llegar con el tiro bien lejos, y entre boya y boya de 20 mm pusimos brazoladitas locas, sin boya.

De entrada Altieri marcó la pauta de dónde estaban comiendo la especie, pues ni siquiera habíamos terminado de armar todos cuando él ya tenía la primera: había picado a 10 cm. ajustamos entonces brazoladas a ese centimetraje y empezamos a pescar todos de modo muy parejo. Lo llamativo era que la lisa comía muy firme, y no se alteraba pese al barullo que producía cada captura.

La pesca se hizo tirando bien al centro, donde se daban los piques, y acompañando la línea en su deriva. Cuando ésta llegaba a unos 15 metros de la costa, ya el pique se cortaba y convenía recoger y repetir la maniobra. La carnada ideal fue la lombriz. Y al mediodía ya teníamos pescados unos 30 ejemplares entre cuatro, de los cuales devolvimos la gran mayoría sacrificando unas pocas para consumo. La yapa del día fue un soberbio patí de 7 kilos que picó en una brazolada de 10 cm en medio del río... insólito. Altieri, de vasta experiencia en estas lides, dijo que jamás vio una cosa igual. Y a nosotros nos pasó lo mismo. Pero de éstas sorpresas también está hecha la pesca.

Tras el almuerzo, llegó el encargado del campo con una noticia: Saqué tres tarariras encarnando con pancita de lisa. Le perdimos que nos llevase al lugar y enseguida cambiamos las de 4 metros por cañas Osaka de Tech y reeles Shimano Caius para hacer intentos en bait y en spinning. Logramos media docena de ejemplares con señuelos Spinit Highlander (con cucharita adelante) y ranas Tech antes de que una tormenta pusiera fin a nuestra fiesta. Agradecemos al guía Adrián Flex por habernos hecho vivir esta jornada maravillosa.

Por Wilmar Merino

para Viva la Pesca /// Diario Popular

Lea otras notas sobre Salidas de Pesca
haciendo click aquí