Las fuertes lluvias en Brasil y posteriores crecidas
del Paraná trajeron enormes Dorados y Surubíes
hasta la localidad de La Paz
Las inundaciones causadas por fuertes lluvias en Brasil y el norte argentino produjeron que una gran masa hídrica se desplace hacia el Paraná Medio favoreciendo el ingreso de cardúmenes de dorados y surubíes a la atractiva localidad de La Paz.
Esta situación, favorece al pescador ya que con una distancia mediana se está cerca del objetivo: buena pesca y poco viaje.
Para confirmar los informes favorables del buen pique, el guía Juan Pieruzzini confirmó que estaba bueno el pique de dorados medianos con alguno que podría superar la medida.
Al lugar se llega por la ruta Nº 14 hasta Ceibas y de ahí por la 11 hacia Gualeguay donde se retoma por la Nº 6 (en partes con pozos) hasta la Nº 12 donde luego de 20 kilómetros se llega a destino, por un itinerario que ahorra 100 kilómetros, el otro acceso sería por ruta Nº 12, más largo pero en mejor estado.
Aguas abajo se logró el menor caudal de agua, con 2 metros más de lo normal, arrastrando muchos camalotes, borrando los bancos de arena y produciendo nuevos paisajes pues la costa cambia su fisonomía con la inundación.
Esta situación obliga a los guías a buscar nuevos pesqueros porque se producen correderas y salidas de pozones donde se pueden ubicar los dorados a la espera de sus presas.
Los lugares de pesca elegidos para comenzar fueron para actuar con carnada al golpe contra la costa tratando de esquivar los molestos camalotes que abundan por la creciente del río.
Los primeros piques se dieron bien temprano entre la densa neblina que todavía no se había disipado. Se lograron buenas capturas ni bien caían las carnadas sobre todo con los lances bien ubicados en las correderas cercanas a la orilla, los dorados se lanzaron sobre los cebos y con fuertes corridas con la correntada a favor.
Cuando se produce este pique violento el pescador debe estar prevenido con el pick up del reel abierto y la estrella del reel correctamente regulada para evitar cortes al clavar.
Luego de dejar correr varios metros, bajar la caña apuntando en dirección a la línea y aplicar varios cañazos con la caña erguida, se debe repetir esta acción varias veces hasta ver el primer salto del tigre del río señal de que está clavado, luego recoger rápidamente manteniendo la tensión del nylon ya que si se afloja un poco el pez puede escaparse.
Si el dorado no saltó, no es buena señal, quizás el pez tenga la carnada en la boca pero sin estar clavado, lo mas probable es que se escape en algún salto o al acercarse a la embarcación.
Como carnada se empleó morenas, mochitas (tarariras pequeñas) y cascarudos.
Relevamiento: Gabriel López
Fuente: El Día de La Plata
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