La Pesca en el Río Salado se realiza desde las barrancas.
Actualmente se logran buenos Pejerreyes de medida
Luego de pasar una gran inundación, donde el agua tapó todo, las aguas bajaron y el pesquero nuevamente abrió sus puertas para los pescadores de costa.
Hablamos con Pablo el encargado, y nos dijo que las puertas ya estaban abiertas para el pescador y el pique de pejerrey era intenso; también en sectores había lisas, así que desde nuestra ciudad salimos junto a Fernando Grillo, y su primo Gabriel Huergo y Fabio Vega.
EL PESQUERO
El lugar es atendido por Pablo y Cacho.
Este pesquero se encuentra en la zona de Lezama; para llegar desdeLa Plata tomamos Autovía 2 hasta, el km 112, donde paramos en carnadas “El Katu”, donde nos provisionamos de mojarras, masa y lombrices.
Luego de unos mates seguimos por la Autovía 2 hasta llegar a Lezama, y casi al llegar al final del pueblo, en la estación YPF (Km. 157), doblamos a la derecha tomando Ruta 57, por 15 Km.
A mitad de camino entre Lezama y Pila, aparecerá el cartelito indicador del puente El Destino.
Hay que bajar allí no deben cruzar el puente sino doblar a la izquierda y buscar un buen lugar de pesca.
Paramos frente a la despensa del pesquero, donde el pescador tiene que bajar y pagar la entrada; los menores de 10 años ingresan gratis. Una vez terminado la charla sobre el pesquero y como estaba la pesca con Pablo, nos dirigimos bordeando el río Salado al km 5, donde teníamos comentarios de que la pesca de pejerreyes y variada estaba muy buena.
El auto se deja pegado al camino, y uno pesca en la zona de barrancas que tiene 8 kilómetros para elegir lugar para pescar, así que nadie lo molestará a la hora de la pesca.
El lugar es atendido por Pablo y Cacho.
Este pesquero se encuentra en la zona de Lezama; para llegar desdeLa Plata tomamos Autovía 2 hasta, el km 112, donde paramos en carnadas “El Katu”, donde nos provisionamos de mojarras, masa y lombrices.
Luego de unos mates seguimos por la Autovía 2 hasta llegar a Lezama, y casi al llegar al final del pueblo, en la estación YPF (Km. 157), doblamos a la derecha tomando Ruta 57, por 15 Km.
A mitad de camino entre Lezama y Pila, aparecerá el cartelito indicador del puente El Destino.
Hay que bajar allí no deben cruzar el puente sino doblar a la izquierda y buscar un buen lugar de pesca.
Paramos frente a la despensa del pesquero, donde el pescador tiene que bajar y pagar la entrada; los menores de 10 años ingresan gratis. Una vez terminado la charla sobre el pesquero y como estaba la pesca con Pablo, nos dirigimos bordeando el río Salado al km 5, donde teníamos comentarios de que la pesca de pejerreyes y variada estaba muy buena.
El auto se deja pegado al camino, y uno pesca en la zona de barrancas que tiene 8 kilómetros para elegir lugar para pescar, así que nadie lo molestará a la hora de la pesca.
EQUIPOS
Armamos los equipos de pejerrey ya que por la mañana nos dedicaríamos a esa especie y por la tarde a la variada y lisas.
El tiempo nos acompañó muchísimo, ya que tuvimos una temperatura de unos 24 grados, con un viento del sector noroeste a unos 10 km, y un sol radiante.
Los equipos fueron armados con cañas de 4 metros con líneas de boyas “yo-yo” de 25 mm color verde limón o amarillas, bajadas a 10 cm, con anzuelos 1/0.
La pesca se realiza casi al borde de las barrancas, ya que siempre tenemos correntadas fuertes.
Lo ideal es dejar derivar la línea unos 40 metros; hay pescadores que siguen las líneas caminando al costado por 100 metros; en ese derive siempre tendremos pique como nos pasó. Obtuvimos mucho pejerrey y el mejor fue de unos 40 cm.
El primo de Grillo fue quien dio la nota, ya que sacó un enorme patí de 5,800 kilos, algo increíble en este río Salado, y dicen que se vieron obtener más grandes en esa zona.
Para los que se lleguen a pescar a este lugar, siempre buscar un lugar donde el río haga un remanso o la corriente de agua sea más lenta; esto se da siempre después de una curva del cauce del río.
Durante la mañana hicimos pejerrey y la pesca fue interesante, luego, al mediodía realizamos el asado que disfrutamos pegado al río, una charla de la pesca y por la tarde cuando subió la temperatura, buscamos la lisas, pero sin resultado alguno, ya que no querían comer, pero hay muchos cardúmenes; otros pescadores obtuvieron muchas carpas, y bagres.
Aprovechen este pesquero que brinda muchos sectores de pesca, muy limpio y ordenado, y no olvidar juntar la basura y dejar la bolsa pegada al alambrado ya que un camión la junta.
Armamos los equipos de pejerrey ya que por la mañana nos dedicaríamos a esa especie y por la tarde a la variada y lisas.
El tiempo nos acompañó muchísimo, ya que tuvimos una temperatura de unos 24 grados, con un viento del sector noroeste a unos 10 km, y un sol radiante.
Los equipos fueron armados con cañas de 4 metros con líneas de boyas “yo-yo” de 25 mm color verde limón o amarillas, bajadas a 10 cm, con anzuelos 1/0.
La pesca se realiza casi al borde de las barrancas, ya que siempre tenemos correntadas fuertes.
Lo ideal es dejar derivar la línea unos 40 metros; hay pescadores que siguen las líneas caminando al costado por 100 metros; en ese derive siempre tendremos pique como nos pasó. Obtuvimos mucho pejerrey y el mejor fue de unos 40 cm.
El primo de Grillo fue quien dio la nota, ya que sacó un enorme patí de 5,800 kilos, algo increíble en este río Salado, y dicen que se vieron obtener más grandes en esa zona.
Para los que se lleguen a pescar a este lugar, siempre buscar un lugar donde el río haga un remanso o la corriente de agua sea más lenta; esto se da siempre después de una curva del cauce del río.
Durante la mañana hicimos pejerrey y la pesca fue interesante, luego, al mediodía realizamos el asado que disfrutamos pegado al río, una charla de la pesca y por la tarde cuando subió la temperatura, buscamos la lisas, pero sin resultado alguno, ya que no querían comer, pero hay muchos cardúmenes; otros pescadores obtuvieron muchas carpas, y bagres.
Aprovechen este pesquero que brinda muchos sectores de pesca, muy limpio y ordenado, y no olvidar juntar la basura y dejar la bolsa pegada al alambrado ya que un camión la junta.
Relevamiento de pesca: Marcelo Makowiecki
Fuente: El Día de La Plata
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