El río Paraná alcanzó ayer martes a las 20 hs.
en el puerto local la altura que el INA esperaba
como pico para el 31 de julio: los 5,46 metros
La situación se complicó un poco más en La Vuelta del Paraguayo, donde
ayer hubo que comenzar a evacuar en forma masiva a las familias.
El camino de acceso terminó de inundarse entre anoche y hoy, con lo cual ya sólo podía accederse al barrio por medio de embarcaciones. Esto dificultó aún más el traslado de las pertenencias hacia los módulos habitacionales que el municipio construye a contrarreloj a un costado de la ruta 168. Esta mañana, personal municipal trabajaba a destajo para terminarlos -incluso se habían reforzado las cuadrillas de ayer- porque en el barrio inundado permanecen varias familias que no tienen adónde ir.
Pero aún faltaba levantar unos 20 módulos y los reclamos se hicieron oír: “No entendemos por qué no nos dejan armar a nosotros nuestros ranchitos que ya sabemos cómo hacerlos porque somos la cuarta generación de la familia que vive aquí. No estaban listos cuando vino el agua, ahora demoran y no tenemos adónde ir”, dijo la vecina Rosa Dorado, que había armado una carpa en la orilla del Riacho para hacer más amena la espera.
Mientras terminan de armar los refugios -hasta esta mañana estaban listos 24-, el municipio habilitó un centro de evacuados en el salón de la Asociación Civil del MTL de barrio El Pozo. Pero los vecinos no quieren ir hasta allí porque prefieren estar lo más cerca posible de sus casas. Hoy a la mañana sólo había una familia de cinco integrantes y dos hombres mayores, contó la presidente de la entidad María Fernández.
Muy cerca de allí, en el límite norte de barrio El Pozo, ocho familias numerosas tuvieron que autoevacuarse y trasladaron sus precarias construcciones hacia terrenos cercanos más elevados. En Colastiné Sur son 9 las familias evacuadas.
Pero aún faltaba levantar unos 20 módulos y los reclamos se hicieron oír: “No entendemos por qué no nos dejan armar a nosotros nuestros ranchitos que ya sabemos cómo hacerlos porque somos la cuarta generación de la familia que vive aquí. No estaban listos cuando vino el agua, ahora demoran y no tenemos adónde ir”, dijo la vecina Rosa Dorado, que había armado una carpa en la orilla del Riacho para hacer más amena la espera.
Mientras terminan de armar los refugios -hasta esta mañana estaban listos 24-, el municipio habilitó un centro de evacuados en el salón de la Asociación Civil del MTL de barrio El Pozo. Pero los vecinos no quieren ir hasta allí porque prefieren estar lo más cerca posible de sus casas. Hoy a la mañana sólo había una familia de cinco integrantes y dos hombres mayores, contó la presidente de la entidad María Fernández.
Muy cerca de allí, en el límite norte de barrio El Pozo, ocho familias numerosas tuvieron que autoevacuarse y trasladaron sus precarias construcciones hacia terrenos cercanos más elevados. En Colastiné Sur son 9 las familias evacuadas.
En Alto Verde
El camino que une Alto Verde con el paraje La Boca, en el extremo sur del barrio, se cortó hace 6 días, el pasado 9 de julio. Por lo cual, la única alternativa para llegar hasta allí es el puente de una sola mano y tránsito reducido. Las familias todavía no tienen problemas de anegamiento, pero sí de comunicación y traslado, ya que los colectivos no pueden atravesarlo.
Roberto Gómez es chofer de la Línea 11 y vive en La Boca. Mientras dura la emergencia, la empresa lo traslada al coche de la 13 para que cubra el trayecto de 2.700 metros, desde el puente hasta el límite del paraje. Sale cada 40 minutos desde las 5.40 hasta las 20.30. Después, cada vecino se arregla como puede.
Este año el municipio no dispuso de un puesto de control para ordenar la circulación por el puente, algo que es muy necesario ya que es de una sola mano y, como tiene curvas, la visibilidad no es buena.
Además, anoche robaron los cables del sistema de iluminación y varias luminarias están rotas.
El camino que une Alto Verde con el paraje La Boca, en el extremo sur del barrio, se cortó hace 6 días, el pasado 9 de julio. Por lo cual, la única alternativa para llegar hasta allí es el puente de una sola mano y tránsito reducido. Las familias todavía no tienen problemas de anegamiento, pero sí de comunicación y traslado, ya que los colectivos no pueden atravesarlo.
Roberto Gómez es chofer de la Línea 11 y vive en La Boca. Mientras dura la emergencia, la empresa lo traslada al coche de la 13 para que cubra el trayecto de 2.700 metros, desde el puente hasta el límite del paraje. Sale cada 40 minutos desde las 5.40 hasta las 20.30. Después, cada vecino se arregla como puede.
Este año el municipio no dispuso de un puesto de control para ordenar la circulación por el puente, algo que es muy necesario ya que es de una sola mano y, como tiene curvas, la visibilidad no es buena.
Además, anoche robaron los cables del sistema de iluminación y varias luminarias están rotas.
Operativo de salud
La Municipalidad de Santa Fe comenzó a vacunar contra la gripe y a inocular la antitetánica a las familias evacuadas de La Vuelta del Paraguayo y Colastiné Sur. También se le están suministrando antibióticos para prevenir posibles casos de leptospirosis, una enfermedad que puede dispararse cuando hay crecida porque el vector son las ratas.
La Municipalidad de Santa Fe comenzó a vacunar contra la gripe y a inocular la antitetánica a las familias evacuadas de La Vuelta del Paraguayo y Colastiné Sur. También se le están suministrando antibióticos para prevenir posibles casos de leptospirosis, una enfermedad que puede dispararse cuando hay crecida porque el vector son las ratas.
Fuente: El Litoral SF
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