viernes, 28 de agosto de 2015

Lugares: La Angostura - Tucumán, un paraíso de la pesca


El espejo es considerado a nivel nacional como
uno de los mejores lugares para pescar Pejerreyes en altura.
La historia de un destino que sigue dando alegrías
pese a los golpes que recibió a lo largo de sus 40 años de vida


En La Angostura, además de servicios, los deportistas pueden disfrutar de paisajes encantadores y de la pesca de pejerreyes, percas y truchas en sus tranquilas aguas.


La Angostura es un paraíso con prestigio nacional. Para aquellos que no lo saben, es considerado a nivel nacional como el mejor pesquero de pejerreyes en altura. 

El espejo, ubicado a 2.100 metros sobre el nivel del mar, es artificial y fue inaugurado en 1977, después de cuatro años de trabajo. 

Actualmente, al regir la veda en El Cadillal, es el único sitio en el que se puede pescar las famosas “flechas de plata”.

Este sitio tiene sus encantos. Allí se cumple una ley primordial de la actividad: disfrutar del deporte en medio de un paisaje espectacular y el crudo y dulce sonido de la naturaleza. 

Los deportistas, cuando esperan un pique, se sienten abrazados por la cadena de montañas que rodea el espejo de unas cinco hectáreas. 

Ni hablar cuando se levanta el alpapuyo y las nubes parecieran estar empecinadas en acariciar a los hombres que desafían ese manto blanco, húmedo y frío.

La Angostura ganó prestigio a nivel nacional porque es el único lugar en nuestra provincia donde los pescadores pueden encontrar todo tipo de servicios. 

El visitante tiene a su alcance alojamiento, restaurantes y excursiones a cargo de “Migui” Quesada, el único guía legalmente autorizado para desarrollar la actividad. 

El empresario, que se dedica desde hace más de 10 años a esta actividad, alquila botes con motores ($ 100 por persona y por jornada), alquila equipos de pesca para aquellos que no tienen y también vende carnada.

En El Mollar, en los últimos tiempos, ha surgido un nuevo oficio que sirve para alimentar a varias familias. 

Se trata de las fileteadoras, aquellas personas que se encargan de limpiar y transformar en filete los pejerreyes que capturan los deportistas. 

Y como si esto fuera poco, este es el único lugar en nuestras tierras donde se puede conseguir permisos provisorios de pesca.

“La Angostura es la escuela secundaria de todos los pescadores. Allí comienzan a pulir todos los conceptos básicos que incorporaron en otros lados”, explica el ingeniero
Francisco “Pancho” Delgado, uno de los especialistas en la pesca de esta especie en la provincia. 

El utiliza estas palabras para graficar a un sitio pesquero generoso que siempre entrega emociones. Por eso también actúa como un imán para deportistas de Catamarca, La Rioja, Salta, Jujuy y Santiago del Estero.

Y es generoso pese a todos los golpes que recibió durante sus casi 40 años de vida. 

Primero fueron la mortandad de peces por contaminación, ya que años atrás los agroquímicos que se aplicaban a los cultivos de papas terminaban en el lago y hacían estragos en la fauna ictícola. 

Pero nunca sufrió tanto como en 2010. Ese año el lago casi fallece porque debió ser vaciado para reparar una falla en las válvulas.

El dique logró sobrevivir. Y lo hizo porque personal de la Dirección de Flora y Fauna no descuidó el lugar. 

Durante los últimos años sembró miles de ejemplares de pejerreyes que fueron reproducidos de manera artificial en la estación de piscicultura de El Cadillal logrando mantener la población de esta especie. 

No ocurrió lo mismo con las percas, que prácticamente desaparecieron del espejo, mientras que las truchas siguen peleando para lograr tener mayor presencia.


Sistemas y algo más

La Angostura tiene otra gran ventaja. Si bien es cierto que los mejores resultados se consiguen pescando embarcado, también se puede practicar el deporte desde la costa. 

Aunque los sistemas cambian según el lugar que se elija. Desde la orilla, en estos momentos, es conveniente tentar a los pejerreyes con equipos de flote. 

Los Torombolos y los Chirimbolos son los ideales, según los especialistas. 

Sin embargo, por las dudas, no hay que descartar los de media agua y los Paternoster para probar a fondo.

En cambio si se elige subir a una embarcación, no hay que dudar en cargar dos aparejos con los que seguramente se tendrá éxito: Boya Anclada -el aparejo llega muy cerca del barro- y Boya Trabajando -ideal para pescar a partir de los tres metros de profundidad-. 

También suele ser muy entretenido hacer deriva con equipos de flote en la zona del murallón. 

“Esta temporada me incliné a la Boya Anclada y siempre tuve muy buenos resultados cuando los anzuelos rozaban el barro. 

De carnada, siempre recurrí al filete de mojarra natural con aceite de sardina Nereida que, no sé por qué, es el único que atrae a los pejerreyes”, comenta Miguel “Mexicano” González, campeón del club Pesca y Náutica de Concepción que, de las siete fechas que tuvo el certamen, siete se desarrollaron en La Angostura.

El espejo tiene otra virtud que no todos conocen. Allí se pueden practicar otros estilos de pesca que no son muy difundidos en esta provincia. 

Varios practican el fly cast (pesca con mosca) con un singular éxito. 

Además muchos eligen este lugar para ensayar sus lanzamientos. ¿Motivos? El viento es un digno rival que pone a prueba a los más experimentados y aporte la práctica necesarias para afrontar desafíos en la ventosa Patagonia.

Eso no es todo. Muchos disfrutan haciendo spinning en el espejo. 

Si bien es cierto que no se consiguen los resultados de años anteriores, es muy entretenido capturar percas con cucharas números dos o tres. 

Las doradas y plateadas son las más efectivas.


La otra cara

Hasta aquí todo lindo, aunque en Tucumán siempre hay un pero. 

A pesar de contar con semejante paraíso, muy pocos hacen su aporte para cuidarlo. 

Y en esta historia están involucrados pescadores, comerciantes y funcionarios. 

Por ejemplo, son pocos los deportistas que respetan el cupo de 20 extracciones por persona y por jornada.

Algunos creen que La Angostura tiene una superpoblación de “flechas de plata” y no hay mejor manera de regularlo que incrementando el límite. 

Esa es una teoría que se puede aceptar siempre y cuando se haga un estudio serio sobre la población de pejerreyes, definir el cupo. 

Pero mientras no se cuente con ese estudio es imposible hablar de modificar la reglamentación vigente.

Otro tema que preocupa es la invasión de cercos en la costa del espejo. 

Jorge Américo Cruz, delegado comunal de El Mollar, ya presentó una denuncia en la Dirección de Catastro por usurpación de tierras. 

El funcionario no atendió los llamados de LA GACETA para conocer más detalles de la presentación que realizó, pero todo parecería indicar que hizo el planteo a causa de un emprendimiento privado vinculado a la pesca. 

Los clubes de pesca de la provincia trinaron de bronca cuando se enteraron de esta realidad, ya que desde hace tiempo que buscan que la provincia les ceda una porción de terreno para instalar allí sus sedes.

Los deportistas también están preocupados por otras cuestiones. Cada vez son más los restaurantes y negocios que ofrecen menús y piezas de pejerreyes robados al lago de La Angostura, a pesar de que en nuestra provincia la pesca comercial está totalmente prohibida. 

Así será muy difícil mantener el paraíso.


Sorpresivo monitoreo

Ante las versiones de que el ciclo reproductivo del pejerrey está avanzado en La Angostura, personal de la Dirección de Flora y Fauna realizará un monitoreo en los próximos días para definir si veda o no ese pesquero. 

Los expertos coinciden que las variaciones en la temperatura incidieron en la maduración de las ovas de las hembras. 

Si se confirma esta teoría, no se podrá pescar “flechas de plata” en ningún dique de la provincia, como ocurrió el año pasado.


A sacar la licencia

La Angostura es el único destino donde los pescadores puede adquirir su licencia de pesca. 

El valor es de $ 30 por jornada y se lo saca en la Estación de Salmonicultura de El Mollar o se la adquiere al guarpesca Oscar Fregenal. 

Vale la pena aclarar que el valor de la habilitación anual es de $ 70 -los jubilados abonan un 50 % menos- y se la puede adquirir en Córdoba al 1.000 de 7 a 13 de lunes a viernes. 

El trámite no es personal.


por Gustavo Rodriguez
para Hay Pique / La Gaceta


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