Ayer el río Paraná marcaba 6,28 m en el hidrómetro
de Puerto
Barranqueras y con tendencia a subir,
por el aporte del Paraguay y las
lluvias que
se registran en la cuenca del Iguazú
Se espera un nuevo pico de 6,35 metros para el viernes y se demorará más tiempo el retorno de los evacuados a sus hogares.
El hidrómetro en Barranqueras marcaba la tendencia de crecida, cuyo pico llegará el viernes con 6,35 metros, cinco centímetros por encima del nivel de evacuación.
Esto demora el retorno de las 1.180 familias evacuadas en Puerto Vilelas, Barranqueras, Antequera, Barrio San Pedro Pescador, zona rural de Colonia Benítez e Isla del Cerrito, además de las 53 familias aisladas allí.
¿Por qué la nueva crecida?
Las lluvias en la cuenca baja del río Iguazú, con valores entre 90 mm en Cataratas y 230 mm en Salto Caxias, última represa brasileña, hicieron subir el caudal del río Paraná, cuya descarga impacta en las costas chaqueñas y correntinas.
A esto se suma el caudal del río Paraguay, que viene bajando de Asunción y Formosa. Esto afectó primero a las localidades de Puerto Bermejo, General Vedia, La Leonesa, Las Palmas y Basail.
El informe de APA sostiene que las aguas comenzaron a bajar en el embalse de Yacyreta, por lo que irán descargándose en nuestras costas.
La crecida será paulatina, con un pico que llegará en cuatros días: se espera que ronde entre los 6,30 a 6,50 metros.
El camino de acceso a Isla del Cerrito continuará cortado, mientras el río Paraná se mantenga por encima de los 5,70 m de Barranqueras.
La APA recuerda que las compuertas de las obras de control de Barranqueras, Laguna Blanca y Soberanía Nacional, siguen cerradas.
A esta situación se suma el caudal que aporta el río Paraguay, donde la creciente se mantiene desde mayo y provocó inundaciones en Asunción, Pilar, Clorinda y Formosa, afectando la ribera chaqueña del Paraguay.
Seguir evacuados
Esta nueva crecida retrasa el regreso a la normalidad para estas 1.180 familias. Recordemos que el pico de la inundación llegó el 10 de junio, con 7 metros, y que los cálculos decían que bajaría en 20 días.
El Paraná se mantuvo en bajante las dos últimas semanas, pero desde el sábado comenzó a impactar el Paraguay y las lluvias.
El río no sólo crece unos centímetros más, sino que dificulta el escurrimiento de las aguas que entraron costa adentro.
Aún ningún organismo informó cuando podría comenzar el descenso efectivo de las aguas, sin sorpresas, pero todo indica que los evacuados deberán estar 10 días, al menos.
El gobierno provincial, a través del Ministerio de Desarrollo Social, informó que está garantizada la asistencia por 20 días.
Fuente: Diario Norte
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