Ejemplo a imitar: Brasil quiere producir 2 millones de toneladas de peces de cultivo para el 2020

En Brasil la pesca y la acuicultura suponen

600.000 millones de dólares al año, de los cuales

136.000 millones corresponden a exportaciones

Las cifras suponen siete veces el valor del sector de la carne bovina y nueve veces del pollo. Con estas cifras, el Ministerio da Pesca e Aquicultura (MPA) considera que el sector “es una vía de crecimiento para Brasil”, y que para ello “es necesario una institución que coordine la política para el desarrollo de la actividad, y ahí entra el MPA, publicó la agencia Panorama Acuícola

Desde el Ministerio brasileño se señala que, a partir de la creación del mismo, “se ha observado un aumento en el consumo y en la producción de pescado”. 

Sin embargo, añaden, “las cifras del país se alejan mucho de las de países como China, con una producción cercana a los 57 millones de toneladas o Indonesia, con 9 millones.

En América Latina, Chile es el referente y se sitúa muy por delante de Brasil, “a pesar de las enormes reservas de agua dulce del país y sus 8.000 kilómetros de costa”. 

La situación parece estar cambiado, según el MPA. En los últimos 13 años, a pesar de que las capturas han permanecido estables (765.000 toneladas), las cifras de producción acuícola han pasado de las 278.000 toneladas a 707.000. 

Pero desde el MPA se han propuesto, concretamente, llegar a 2020 con una producción de 1 millón de toneladas en la pesca extractiva y 2 millones de toneladas procedentes de la acuicultura.

Según publicó la agencia Panorama Acuícola, para que Brasil logre una producción de 2 millones de toneladas de la actividad acuícola, las previsiones apuntan a 1.750.000 toneladas de peces, 200.000 toneladas de camarón, 40.000 toneladas de mejillón y 10.000 toneladas de ostras. 

Para ello, subrayan desde el MPA, se van a desarrollar acciones de formación y capacitación a los trabajadores en lo que se refiere a buenas prácticas de manejo y medidas de bioseguridad, trabajar conjuntamente con las instituciones financieras para facilitar el acceso al crédito, o, entre otras acciones, trabajar con las distintas administraciones con la finalidad de simplificar las trabas administrativas, especialmente en cuanto al proceso de obtención de licencias medioambientales.

Fuente: Acuí Nea Rural

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