Mar del Plata, uno de los pesqueros más buscados
por los aficionados en los últimos años, sigue rindiendo
en calidad y cantidad de los apreciados
salmones blancos del Atlántico
Un grupo de pescadores de Pesca al Día, en su afán de lograr las capturas del tan valorado Pejerrey Corno que ingresa en invierno en Mar del Plata, se comunicó con el guía de pesca embarcada Sergio Abdelcader, conocido en el ambiente pesquero como “Sandokan”.
Este guía brindó un informe en el cual detalló que la pesca de esa especie de flechas de plata de mar está muy irregular, con algunas jornadas de pocos pejerreyes cornos mezclados con escardones, pero para nada firme.
Sin embargo los salmones de mar se encuentran en pleno apareamiento, lo que provoca que haya mucha cantidad de ejemplares.
Este dato nos movió a cambiar de planes y dejar de pensar en el pejerrey corno y decidir ir a Mar del Plata en búsqueda de los grandes salmones.
Viajamos por la Autovía 2 y al llegar a la ciudad de Mar del Plata nos presentamos en el Club Motonáutico a las 6 de la mañana, con todo listo para zarpar y con un marcado entusiasmo por esta pesca, que realmente a todos les resulta por demás emocionante.
La Salida
La navegación tomó algo más de dos horas; el día estaba con buen tiempo y sin viento; el mar calmo invitaba a la pesca.
Y los pescadores, mitad experimentados y el resto novatos, todos listos para los primeros lances.
A la cuenta de tres lanzamos todos nuestras líneas al agua y comenzó el “festín” de capturas de grandes salmones, los que pesaban, en promedio, entre cinco y siete kilos.
Comenzaron a subir, todos mezclados, hembras y machos que se los puede diferenciar porque la hembra tiene más pecas, y aletas y cola amarilla.
La navegación tomó algo más de dos horas; el día estaba con buen tiempo y sin viento; el mar calmo invitaba a la pesca.
Y los pescadores, mitad experimentados y el resto novatos, todos listos para los primeros lances.
A la cuenta de tres lanzamos todos nuestras líneas al agua y comenzó el “festín” de capturas de grandes salmones, los que pesaban, en promedio, entre cinco y siete kilos.
Comenzaron a subir, todos mezclados, hembras y machos que se los puede diferenciar porque la hembra tiene más pecas, y aletas y cola amarilla.
Lo que llamó la atención fue que los meros, que siempre abundan en cantidad, en este caso estaban ausentes.
Sobre este tema el guía comentó que los salmones desovan primero y los meros después, pero que en pocos días ambas especies se mezclan.
En determinado momento y para sorpresa de todos, comenzaron a salir enormes besugos, todos de no menos de tres kilogramos de peso; normalmente se capturan besugos chicos, que la tripulación del barco aprovecha como carnada, pero en esta ocasión se fileteaban los ejemplares debido a su gran tamaño.
Capturamos una media docena de besugos cada pescador y luego el capitán movió la embarcación hacia otra zona de fondo de piedras, con iguales resultados: muchos salmones grandes y algunos de tan sólo dos kilos.
No obstante, no pudimos capturar ningún salmón de mar “gigante”, de esos que superan largamente los diez kilos porque los de ese tamaño todavía no están en época de desovar, se encuentran en menores profundidades y son muy solitarios.
En determinado momento y para sorpresa de todos, comenzaron a salir enormes besugos, todos de no menos de tres kilogramos de peso; normalmente se capturan besugos chicos, que la tripulación del barco aprovecha como carnada, pero en esta ocasión se fileteaban los ejemplares debido a su gran tamaño.
Capturamos una media docena de besugos cada pescador y luego el capitán movió la embarcación hacia otra zona de fondo de piedras, con iguales resultados: muchos salmones grandes y algunos de tan sólo dos kilos.
No obstante, no pudimos capturar ningún salmón de mar “gigante”, de esos que superan largamente los diez kilos porque los de ese tamaño todavía no están en época de desovar, se encuentran en menores profundidades y son muy solitarios.
Tres grandes
Cuando la pesca se encontraba ampliamente cubierta en su cuota, emprendimos el regreso, pero hicimos un alto en un sector de piedras, donde tras varios minutos sin piques, se obtuvieron tres salmones de mar de los grandes, de entre 12 y 18 kilos.
Relevamiento de pesca: Marcelo Makowiecki
Servicios: guía de pesca,
Tel. (011)-15-49867694 y (0223) 472-6314.
Fuente: El Día de La Plata
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