El pique de los "amarillos" es escaso, las capturas
son de ejemplares pequeños y los guías de pesca
culpan a los pescadores furtivos por la situación
La veda del dorado en toda la provincia de Santiago del Estero rige desde hace más de dos años. Sin embargo se viola sistematicamente esta medida para preservar la especie y, pese a las quejas y denuncias de los guías de pesca de Las Termas de Río Hondo, la situación se agrava con el paso de los días. Esta es la triste realidad en estos días por el dique termense, donde los pique son ralitos y las capturas esporádicas y de ejemplares pequeños. Literalmente, desaparecieron los dorados de gran porte que hasta hace dos años eran el atractivo de la ciudad termal y de los ríos.
Consultado sobre la situación, el corresponsal de NOAFishing en Las Termas, Carlos Alvarez (03858-15440338), señaló que haciendo trolling con artificiales durante una jornada se logran tres o cuatro piques y una que otra captura de ejemplares pequeños. Con carnada natural ocurre algo similar. "En estos momentos hay pocos ejemplares porque que tienen mucha comida (mojarras y otros forrajes)", sintetizó lo que ocurre con el pique. "El atractivo ahora es la captura de bogas y de tararias, en este último caso con artificiales y carnada natural", explicó.
La queja de Alvarez es coincidente con la del resto de los guía de la ciudad termense. Los pescadores furtivos diezmaron los dorados en el dique ante la pasividad de los efectivos de la Prefectura Naval. Muchos son testigos de cómo "trabajan libremente" con sus trasmallos durante la noche, y es tal el grado de impunidad que colocan ahora -ante la escasez de ejemplares- sus redes en pleno día. Algunas embarcaciones tuvieron problemas al toparse con trasmallos de hasta 1.000 metros de extensión.
Y como si esto fuera poco, y también ente la indiferencia de las autoridades proviciales y municipales encargadas del control sobre la fauna ictícola, guías de pesca y vecinos de Las Termas fueron testigos, y lo relataron a NOAFishing, que en los últimos días vieron cómo descargaban desde una camioneta unos 400 kg de dorados en un conocido restaurante.
Las preguntas surgieron de inmediato. Si la especie está vedada, ¿de dónde salieron? ¿quién o qué repartición controló el estado sanitario de ese lote? ¿qué no era que la contaminación de los ingenios era la principal causa de mortantand de las especies? Los funcionarios tendrán que dar alguna respuesta concreta y no una mentira burocrática antes que la situación sea irreversible y los tucumanos y santiagueños tengan que ir obligadamente al litoral para pescar los "amarillos".
Fuente: NOA Fishing
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