lunes, 28 de abril de 2014

Río de la Plata: Una tarde muy entretenida en Costanera Norte


Una tarde de sábado en Costanera Norte,
compartida con un amigo, resultó muy entretenida
por la cantidad de capturas, a pesar de la
pobre calidad de los resultados


Muchas veces las salidas de pesca poco planificadas y/o arregladas casi sobre el momento, son las que resultan más ricas y entretenidas. Y la de este sábado por la tarde fue la confirmación de esa regla.

Todo comenzó el viernes por la tardecita noche, cuando hablamos con mi amigo y compañero de "Puerto de Pescadores Radio" Andrés Julián Sanchez. 

Viendo que no disponíamos de una jornada completa para disfrutar de la pesca, por culpa de diversos compromisos de cada uno, acordamos hacernos una escapada hasta la Costanera Norte Porteña, para despuntar el vicio por unas pocas horas.

Fue así que nos encontramos en inmediaciones del querido Riopla sobre el medio día de este sábado pasado, decididos a probar suerte con las cañas.


Malas condiciones:

Al llegar al lugar elegido comprobamos que las condiciones para la pesca no solo no eran las mejores, sino que hasta eran bastante desalentadoras.

Por un lado era el momento de bajante, y la subida se produciría recién a partir de las 16:00 hs. para cuando deberíamos iniciar la retirada.

Por otro lado un fuerte viento proveniente de Este azotaba la costa sin piedad.

Como no queríamos completar nuestra vestimenta con un collar de boyas multicolores, debimos cambiar los planes y encarar una pesca de fondo.

Armamos los equipos con lineas de variada, encarnamos con lombríz adquirida en Puerta del Pescador, y lanzamos nuestras lineas al fondo del río.

Cuando habían transcurrido apenas unos pocos minutos, la caña de Andrés acusó un pique, y por el tipo de movimiento de la puntera cantamos casi al unísono "un Patí chico". No nos equivocamos, y así apareció la primera captura de la jornada, un Paticito que rondaba los 25 cm.


A partir de ese momento, los piques se sucedieron uno tras otro, casi sin interrupciones durante un buen rato.

Enseguida mi caña acusó el pique de un Bagre peleador, que al recogerlo demostraría ser un interesante Amarillo.


Entre anécdotas y buena compañía y esa paz que nos brinda el río, fue transcurriendo una linda tarde, en la cual capturamos una y otra vez Patíes y Bagres Amarillos de diferentes portes. Momentos de muchos piques sucesivos se alternaron con ratos de inactividad total.

Algunos ejemplares eran tan pequeños que no guardaban relación con el tamaño de los anzuelos; otros presentaban portes más interesantes llegando a los 30 cm. y dando mayor batalla, pero la pesca se cinrcunscribió a esas dos especies.

Vale destacar que todos los ejemplares capturados fueron devueltos a su medio, con la mayor rapidez tratando de causarles el menor daño posible.



Si bien las condiciones del agua eran ideales para el Pejerrey, al sufrir viento en contra, hacia tierra, era impensable lanzar las lineas de flote, y lamentablemente no pinchamos ni una sola Flecha Plateada.

Una de las anécdotas de la jornada se dio casi al final. Cuando ya habíamos decidido continuar solo por unos minutos más, obtuvimos cada uno un pique en su caña, capturando así dos Patíes al mismo tiempo.


Haciendo honor a la vieja frase "...lo importante no es pescar, sino estar pescando...", aprovechamos una hermosa tarde en el Riopla, con muchos piques (algunos incluso perdidos), conformando una entretenida salida de Pesca.

Como somos pescadores ansiosos, antes de despedirnos ya estábamos planificando la próxima salida, eligiendo días y lugares, pero eso será parte de la próxima historia.


por Emilio Piñeiro
para Area de Pesca


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