Santo Tomé continúa aislada por el agua y recibe ayuda a través de un puente aéreo

El río comenzó a bajar,

pero la localidad continúa aislada

 

La asistencia enviada desde Provincia y Nación llega a través de helicópteros de Prefectura y Gendarmería. Los dos pasos de la Ruta 14 permanecen bajo agua. Con cierto alivio contienen a las personas albergadas en los centros. Hay vecinos instalados en campamentos improvisados. También se atiende a los pobladores de Atalaya.

El pico de la creciente del río Uruguay tocó su punto más alto en los 17,34 metros en Santo Tomé, y comenzó un lento descenso que conlleva alivio a la comunidad y a las autoridades porque significa que no habrá más evacuados.

La asistencia enviada desde Provincia y Nación llega a través de helicópteros de Prefectura y Gendarmería porque los dos pasos de la Ruta 14 permanecen bajo agua, y recién mañana podría habilitarse el de Paraje Naranjito. A la atención que se brinda a las personas en los centros se suma la de los vecinos instalados en campamentos improvisados que no quieren alejarse de sus viviendas. También se atiende a los pobladores de Atalaya.


“De alguna manera comenzamos a estar más aliviados, porque el río paró de crecer. Lo bueno es que se estacionó y comenzó a bajar”, contó a El Litoral, al cierre de esta edición, el intendente Víctor Giraud.


Confirmó que toda la asistencia enviada por Nación y Provincia que quedó varada en Virasoro pudo ser llevada hasta el predio de Gendarmería, desde donde será distribuida a los centros de evacuados. “Hemos podido traer por la tarde los alimentos y colchones con el resguardo de seguridad a cargo del jefe de la Policía a través del helicóptero de Prefectura y Gendarmería que dispuso Berni, que estuvo al tanto del operativo.

Todo se llevó al predio de Gendarmería y desde ahí se provee alimento y frazadas a los centros”, detalló.

Giraud confirmó que la cantidad de personas evacuadas se mantuvo en 1.500 y que estiman que no habrá más, ya que el agua comienza a retroceder. Empero, dijo, hay otra situación que los mantiene en alerta, “hicimos una recorrida por las zonas afectadas con la gente del Ministerio de Seguridad, con Martín Barrionuevo, y Colombo, de Vialidad Nacional, y vimos un importante números de personas que están instaladas con carpas y que si llega a llover su situación se complicaría.

Se da fundamentalmente en Itacúa y Cerro, en las esquinas hay campamentos, hay una manzana en cruz con la escuela donde está el centro de evacuados, hay unas 10 ó 12 familias acampando porque no quieren alejarse de sus casas”.


Por otra parte, Giraud mencionó que se acercó también, en embarcaciones, asistencia de alimentos y sanitaria a los pobladores de Atalaya, donde hay unas 600 personas aisladas. “Se estuvo trabajando allí para habilitar una ruta hacia Virasoro”, dijo.


Si el agua continúa su descenso, el jefe comunal estimó que mañana podría habilitarse el paso en la zona Norte de la Ruta 14, en el paraje Naranjito, que une la localidad con Virasoro.

Ante la gravedad de la situación, luego de la visita del Gobernador a Santo Tomé se instalaron ayer los ministros de Salud, Julián Dindart y de Desarrollo Social, Federico Mouliá. El trabajo ante esta emergencia se lleva adelante en forma articulada entre el Gobierno provincial y el Municipio, con la Policía de Corrientes, Gendarmería, Prefectura y el Ejército, Bomberos, la Facultad de Medicina, Defensa Civil, docentes y estudiantes.



Fuente: El Litoral

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