Horacio Pascuariello nos trae en esta
nota del Suple Pesca del Diario Crónica,
el relato de una Salida en busca de Pejes,
en Villa Paranacito a pesar de la inundación
Villa Paranacito es uno de los puntos en los cuales siempre tenemos puesta la mirada los pescadores deportivos, debido a su proximidad con la ciudad de Buenos Aires, buenos servicios y pesca.
Nos separan de ella apenas unos 180 kilómetros transitando la Ruta 12 después del puente de Zarate, lo que nos permite planificar una salida con regreso el mismo día.
Esta localidad que viene sufriendo las crecidas del río Uruguay desde hace unos meses no estaba teniendo la habitual visita de aficionados, por lo tanto decidimos brindarles este informe y mostrarles cómo está el pique actualmente en esta zona.
Básicamente, las dificultades están en el camino que nos comunica con el ingreso al puerto, ya que el agua subió casi unos 80cm, por lo cual hay que concertar previamente con el guía dónde embarcar.
Después de superar esta inusual forma de abordar, el derrotero que hacemos es el clásico, tomando el arroyo Las Tintas hacia la boca del Uruguay hasta salir a río abierto, mientras en el trayecto tenemos la posibilidad de ir sorprendiéndonos con el espectacular paisaje de la Venecia argentina y sus árboles multicolores semisumergidos.
Aunque las condiciones climáticas no vienen siendo las ideales, los últimos vientos del sudeste lograron activar los pejerreyes, que comenzaron a moverse y alimentarse cerca de la superficie.
Los piques se dan con mojarra, a una profundidad de entre 15 y 5 centímetros, siempre con la embarcación en movimiento y dejando derivar la línea.
Los tamaños que se dan son medianos y esos grandes portes que suelen darse todavía no aparecen, tal vez porque la temperatura del agua es alta todavía.
Las líneas a utilizar son las clásicas de tres boyas y aunque todos los colores funcionan, el verde limón es el más recomendable.
La misma regla se aplica para los formatos y queda a gusto y necesidad del pescador que sean palito, chupetona o redonda salvo que agregar una bigotera al final suma mucho porque suele ser muy efectiva.
La zona relevada fue en sector de los 33 Orientales y frente a la Boca del Gutiérrez gareteando a favor del viento con el detalle de que los piques se daban justo en el cambio de agua, cuando las carnadas entraban en las partes más oscuras.
Si bien las lluvias continúan azotando a gran parte de la Mesopotamia, lo mismo que las crecientes, las posibilidades para quienes se animan a superar todas las dificultades con tal de despuntar el vicio están.
Por servicios guía David del Valle,
www.pescaparanacito.com
por Horacio Pascuariello
para Crónica Pesca
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