Mano a mano con Jeremy Wade, de Monstruos de Río, por Diario Popular

Viva la Pesca de Diario Popular nos presenta

una entrevista con Jeremy Wade,

conductor de Monstruos de Rio

por Discovery Channel

 

El pescador extremo y escritor, que conduce el exitoso ciclo por Discovery, habló de su tarea que alterna riesgos y placeres, así como de los pescadores argentinos. 

Un apasionado por los gigantes de aguas turbias.

El biólogo inglés y pescador extremo Jeremy Wade pasó por la Argentina por segunda vez.

Tras su exitosa visita a Corrientes, un año atrás, donde cobró una raya gigante que superó su propio peso, ahora pudo darse el gusto con los dorados más grandes del mundo, en Concordia.

Ese material podrá verse a mediados del año que viene, cuando inicie la cuarta temporada de su ciclo Monstruos del Río, que emite en Argentina la señal Discovery.

Viva la Pesca tuvo el orgullo de compartir un mano a mano con este referente de la pesca a nivel mundial, que más de una vez se las vio negras en sus aventuras buscando "Monstruos del Río" por los pantanos del mundo: le cayó un rayo en Surinam, fue detenido como "espía" en Tailandia, se pescó una malaria en El Congo buscando el dentado Goliath Tiggerfish y se le vino abajo el avión en el Amazonas.

Wade creció en Suffolk, Reino Unido, estudió zoología en la Universidad de Bristol e impartió clases de biología en Kent.

Desde su primer viaje a la India en 1982, no paró de buscar a los peces de río más grandes del mundo.


-¿Por qué elige sólo peces de río, cursos de agua que representan menos del 1% del agua del mundo? ¿No se priva así del otro 99%? 

Es cierto, el agua de río es menos del 1%, pero con mucha diversidad. El tema central es que la mayoría de las veces no se puede ver debajo del agua, por eso el río es mucho más desconocido que el mar.

Todo el mundo sabe qué hay en el mar. Hay muchos programas de televisión, libros, aun en las fosas oceánicas sabemos qué hay. En general el agua de mar es clara, podemos poner una cámara y ver todo. En cambio en la mayoría de los cursos de agua dulce no se puede ver nada.

Si ves televisión siempre hay programas sobre distintos tipos de animales, pero no había sobre peces grandes de agua dulce. O sea que hay una "sensación de descubrimiento" en este programa.

Considero que las aguas turbias son las que verdaderamente encierran los misterios del río. Los peces más feos son, para mí, los más interesantes. Y para los Monstruos del Río, las aguas turbias son las más interesantes porque allí viven ellos.

Hasta hace poco, esto era algo estrictamente personal, pero ahora veo que la gente, y cuando digo "gente" no hablo sólo del que le interesa la pesca, muestra interés por una criatura impresionante, majestuosa, que habita en algún paraje remoto en algún río lejano.


-¿Cómo ha sido su pesca de dorados en la Argentina? Vimos que en su visita anterior logró su cometido en la última jornada después de pelear con una raya gigante 4 horas...

-Sobre la nueva temporada no puedo adelantar nada, pero mi sonrisa lo dice todo. He aprendido bastante de los pescadores argentinos, tips que aplicaré en otros viajes. Me gusta mucho aprender de la inteligencia local y aplicar conocimientos en otras partes.

Con respecto a mi viaje anterior, esa pelea extraordinaria con la raya fue por mi culpa. Suelo usar un solo equipo de pesca en cada salida y concentrarme bien en esa caña. Pero como era la última jornada y no habíamos encontrado el pez buscado, acepté poner una segunda caña... y la raya picó en ésa, que no era tan fuerte y me obligó a pelear casi 4 horas con ese pez magnífico... me quedaron los brazos y la espalda muy doloridos.


-Siendo un pescador que conoció diversas culturas, le he escuchado hablar de una "hermandad entre pescadores". ¿Puede profundizar el concepto?

-Encontré en mis viajes que los pescadores, incluso los que tienen que pescar para comer, son muy entusiastas y tienen una fascinación por la pesca. Ellos reconocen eso en mí y se establece entonces un vínculo muy especial, donde paso de observador a participante. Es una buena forma de conocer a la gente bajo su superficie incluso hasta en los mínimos detalles. Como soy también pescador, ellos me cuentan cosas que oyeron o vieron, que a lo mejor le darían vergüenza contar a alguien que no sea pescador. Cosa que yo valoro.


-Muchos lo envidian porque piensan que se la pasa pescando y viajando, sin ver los costados tediosos del trabajo.

-Ciertamente cada capítulo de River Monsters lleva 20 a 25 días de preparación y moviliza entre 10 y 15 personas, pero el tiempo de pesca es sólo de 3 o 4 jornadas. Cada capítulo es una pequeña investigación sobre un mito o leyenda, que motiva nuestra visita. Amo mi trabajo, pero no deja de ser mucho trabajo.

La charla, extensa, dio para más, pero eso lo dejaremos para otra ocasión. Acaso cuando podamos ver en pantalla lo bien que le fue en Concordia, donde algún pajarito nos contó que hubo 20 kilos de furia dorada peleando del otro lado de la línea del inglés.


Fuente: Viva la Pesca de Diario Popular


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