sábado, 21 de septiembre de 2013

Un temprano despertar de buenas Tarus y Dorados


 Viva la Pesca de Diario Popular nos presenta
el relato de una salida que fue de menor a mayor,
en sorpresas por capturas de importantes Tarus


Una salida exploratoria terminó convirtiéndose en una hermosa jornada cuando tras probar con señuelos sin éxito tuvimos suerte en la pesca con cebos naturales. Taruchas de buenos tamaños y bravos doradillos dijeron “presente”.

Semanita de calor: 30 grados en septiembre siempre son una invitación a ir a "despertar" las primeras tarariras en el borde exterior del delta, siempre pródigo en juncales, riachos, bocazanjas y demás lugares donde tentar a las hoplias malabáricus, que suelen salir de su letargo invernal famélicas y necesitan proteínas para su período reproductivo, que va de octubre en adelante.

Se darán cuenta que esta nota fue hecha justo antes de que se viniera el temporal que afectó varios días a toda la provincia de Buenos Aires, pero ese tempranero despertar de especies de verano seguramente volverá en breve cuando el calor repunte.

Pero volvamos a esos días "veraniegos" en plena primavera. En la convicción de que ya podríamos lograr algunas, partimos junto a Roberto Gil y Hugo, en la lancha de éste último, desde San Fernando, sin un plan previamente establecido, pero con ganas de ir testeando cada entradita de agua quieta que nos pareciera oportuna.

Salimos de la guardería Puerto Deseado a las 8.30 hs., de ahí tomamos el Luján y continuamos luego por el Sarmiento hacia el aguaje del Durazno. Nos mandamos luego hacia los Bajos del Temor y nos metimos en los canales, cuya navegación era posible porque nos tocó un día muy crecido.

Así, arrancamos haciendo los primeros intentos, tras armar equipos consistentes en cañas de bait Shimano Convergence y Tech Tomahawk de 2,10, con reeles Shimano Cítica y Quantum, respectivamente.

No se veían movimientos de taruchas cazando a media mañana y los intentos con artificiales eran nulos. Probamos nuestros tester habituales. Ranas de goma Tech, las nuevas cucharas para pesca en superficie Goziolure, y combinaciones de señuelos de látex con cuchara, como la Mepps 4 traileada con crustáceos de goma.

Así, tirando entre vegetación emergente no logramos mover una. Decidimos luego buscar a media agua, con señuelos tipo minnow que siempre "garpan", pero tampoco hubo toques. En eso, Roberto, que había puesto una de fondo con carnada, tiene una corrida y clava una hermosa tararira.

Al rato, un segundo ejemplar. Medimos la temperatura del agua y estaba a 15º. De allí la explicación de que aún no tomaran artificiales. Es sabido que las "boconas" se activan tomando artificiales con aguas por encima de los 18º.

Con nuestros versátiles equipos, cambiar del bait a la pesca con carnadas fue perfectamente posible. Mandamos todos leader de acero y anzuelos 8/0, zoquetes de sábalo o bagres amarillos pescados en el lugar y... a esperar.

Pasado el mediodía, siempre con el río crecido, empezamos a tener respuestas mas constantes. Sacamos dos tarariras más y de repente en una de las cañas el pique fue distinto: no la llevada tradicional, lenta, de la tarucha, sino un arrastrón violento que concluyó con un salto dorado a 50 metros de la lancha. "¡Hay dorados!", gritamos todos.

La cosa se puso buena y la tarde transcurrió, además de mates y bizcochitos, entre dorados y tarariras. El lugar, taruchero por excelencia, asistió a la presencia de dorados por estar crecido, ya que es sabido que el pirayú se mete a buscar especies forrajeras en esas condiciones.

La gran emoción del día fue una tarucha que sacó Roberto cerca de las 18 horas, que pudimos ver afuera tras largo rato de lucha porque era sencillamente impresionante. Mandaba ella y se llevó el multi adentro de un juncal del que solo pudimos sacarla tras arduo trabajo, metiendo el bote entero dentro de la pared de juncos. Fue una sensación de alegría la que vivimos en la lancha tras lograr tan magnífico ejemplar.

Lo cierto es que nos sorprendió el rendimiento de los bajos en tan temprana época, pero nos volvimos todos contentos de haber pescado dorados y taruchas antes de lo esperado.

Si bien esta salida se hizo de modo particular, nos queda volver en tiempos "señueleros" junto a alguno de los buenos guías que recomendamos en esta página, para probar toda la ferretería cuando la temperatura sea más estable.


Fuente: Viva la Pesca de Diario Popular


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