Termas de Río Hondo tiene taruchas para hacer Dulce

Wilmar Merino nos informa en esta nota

de Viva La Pesca del Diario Popular acerca de

el buen resultado de Pejes obtenido en su

visita al lago de Termas de Río Hondo

 

Una pesca muy deportiva con equipos de spinning y bait, en un curso cristalino y muy bien poblado de esta combativa especie. Ideal para combinar un programa de pesca con otro de relax familiar en las termas.

Para este Viva la Pesca de nuestro aniversario 14 queríamos ofrecer una nota especial. Y con una de nuestras especies favoritas; la tararira. Elegimos un ámbito que jamás habías visitado y que nos sorprendió por muchos motivos. la belleza del entorno natural, la abundancia de pique, y la cordialidad de nuestro anfitrión, un guía primera como Lito Guaraz.

Hicimos base en Termas de Río Hondo, aprovechando que ahora tiene aeropuerto y frecuencia de vuelos los viernes desde Buenos Aires con regreso los domingos. Allí, mientras la familia puede disfrutar del relax y las sanadoras termas que te dejan como nuevo, el pescador puede armar magníficos programas de pesca. Nosotros, elegimos el mas popular: pescar de orilla y al vadeo, en un lugar de aguas puras. Remarcamos ésto porque la lamentable contaminación que recibe el Dique Frontal con residuos de la industria azucarera tucumana (cachaza y vinaza), ha hecho que muchas veces se produzcan mortandades muy grandes y haya dudas sobre la calidad de las piezas allí extraídas.

En cambio, esa masa de agua gigante, hace de filtro a tanto desdén humano y el río Dulce tiene niveles de contaminación nulos, por lo que el encanto de la pesca es otro. A solo 15 km de la ciudad, en 20 minutos de auto, estamos en magníficos lugares, con barrancas encausando un río más bien bajo, pero con rápidos y pozones de hasta 2 metros. Allí elegimos optar por la especie tararira, la mas fácil de pescar. Los dorados, los intentamos cobrar con mosca, pero no estaban comiendo.

Con el guía Guaraz ofreciéndonos sus conocimientos, partimos en la siesta santiagueña, con 39 grados, por caminos polvorientos que nos depositaron en un paraíso taruchero. No tardamos ni cinco minutos en tener la primera captura con una rana de látex lastrada. Y al siguiente tiro, otra, y dos tiros después, otra más.

Las cristalinas aguas del dulce nos dieron la nota muy rápido, y empezamos a ensayar variantes. Probamos en bait cast, con reeles Shimano Cítica y cañas Tech Tomahawk traveler (muy aptas para viaje en sus 4 tramos y que se convierten armadas en una caña de 6,6 pies pero cerrada mide solo 45 cm) a flote, con señuelos paseantes y jerk baits (señuelos tontos que se accionan a tironcitos).

Tuvimos un par de capturas, pero Cristian, cliente de nuestro guía, mostró que las ranas de goma con hélices delanteras, andaban mejor en superficie. Igualmente, todo lo que pudiera bajar copiando el fondo, anduvo de maravillas: cucharas Mepps 4 con pescadito de goma, las mismas cucharas (que permiten intercambiar el trailer) con señuelos Spinit Highlander chico, o ranas de goma simples con anzuelos curvos lastrados, fueron suficiente para divertirnos en grande.

Nos pasamos una tarde a pura tararira y concluimos la jornada con los últimos rayos de sol, deseando un pronto regreso para pescar las grandes bogas del Dulce, y sus magníficos dorados, que merecerán un capítulo aparte. Guaraz, gran conocedor de su terruño, tiene mil variantes de pesca y lugares muy rendidores como La Cascada, El Tabique, Agua Santa, El Arenal, Upianita, Niño Dios o La Bajada del Carancho, por citar solo algunos.

Sin dudas nos volvimos con el mejor balance posible: un gran día de pesca, habiendo conocido un lugar magnífico, y sumando un amigo y referente nuevo a nuestros muchos guías de confianza. Como consejo final, sugerimos pescar con vestimenta que cubra la mayor parte del cuerpo, calzado para vadear o sandalias para mojar sin problemas, y no olvidar repelente y abundante provisión de agua para mitigar las inclemencias del sol santiagueño. Vaya y disfrute.


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