Ale Perez, nos cuenta como
en su primera búsqueda de Pejes,
se enamoró de los Flecha de Plata
Me acuerdo muy pero muy bien...
Muelle de Miramar, invierno del 2010, -2 grados de temperatura y un mar picado.
Para mi nula experiencia con Pejerreyes y por ser mi primera vez, el mar estaba ideal, mejor imposible.
Desenfundé mi caña de 2.40 mts. y un reel frontal con nylon del 50, SI DEL 50 ! JAJAJA.
Y atrás de eso enganché en el mosquetón una linea de tres boyas yo-yo y un puntero.
Las olas a veces se metían en el muelle, cosa que después cambiaría totalmente, pero a pesar del frío y mi papá que me decía: "vamos, volvemos al mediodia", yo no me quería mover de ahí.
Quería experimentar lo que era esa pesca por la que tantos hacían cientos de kms., para buscar esos pescaditos plateados.
Miré el mar con las manos congeladas y abrí un paquete de camarones que me habían vendido, obviamente congelados.
Trataba de engancharlos en mis anzuelos, y cuando lo logré me dispuse a hacer mi primer tiro.
Mi papá viendo que no me iba a mover ni que me pase el Katrina por encima, repitió mis movimientos.
El, apenas tiró tuvo un pique, el cual concretó, y se trataba de un Peje de unos 30 cms.
Yo viendo ese animalito que me enamoró con su belleza, descuidé mi linea hasta que sentí el tirón en mi caña y ví que una de mis yo-yo naranjas estaba dando vueltas con algo plateado merodeando.
Al instante clavé y subí mi primer Peje, no sabía si llorar, reir o tirarme de cabeza al mar, pero lo único que me interesaba en ese momento era ver la belleza de ese "tronquito" plateado.
Si lloré, con el frío que hacía se me habrán hecho cubitos las lágrimas, momento único, irrepetible y hermoso.
Ansioso tiré nuevamente y enseguida cobré un segundo ejemplar.
Mis manos temblaban, no del frío, sino de la emoción de estar pescando ese honorable pez junto a mi papá, quien aunque no le guste pescar, lo hizo con muchísimo esfuerzo para estar ahí conmigo.
Por eso públicamente le tengo que decir: GRACIAS PA !
Por aguantarme en ese muelle y con muchisimo frío, te la bancaste igual !
Siguiendo con el relato, les cuento que pescamos algunos más entre los dos, creo que 14 o 16 ejemplares, nunca me acordaré...
Pero eso no es lo importante de esa salida, ni los piques pifiados y mucho menos que carnada rindió mejor, lo importante es que ese día comenzó un amor hacia ese pez, que hace que contra viento, marea, clima y demás, año tras año vaya a buscarlo.
Por lo menos un par de veces en cuanto tengo algo de tiempo.
Para mi ese fue mi mejor día de pesca y la mejor salida de pesca de Pejerrey en mi vida.
Nunca mas volví a pescar Pejerrey en el muelle de Miramar, voy en el verano pero el Peje está bastante ausente.
Igualmente siempre tiro alguna boyita a ver si anda algún flecha queriendo comer mi carnada y cada tanto sale alguno.
Requiere de mucha técnica, hace bien caminar un rato para los que no hacen ejercicio, es una pesca económica (aunque mayormente la embarcada es más efectiva), permite intercambiar experiencias, anécdotas y esos "datitos" de viejos pescadores, a los que muchos les prestamos mucha atención, y sobre todo porque es muy linda por su contexto en gral.
La mayoría de las veces, viendo atacar al Pejerrey y si el muelle está cebado, los tripletes son casi comunes.
Es muy lindo el invierno, y a los que dicen que no existe la pesca de invierno, la del Pejerrey se las recomiendo.
Denle una oportunidad al menos, no se van a arrepentir de esta maravillosa especie que Dios nos regaló.
Saludos y buen pique lateral.
por Ale Perez
para Area de Pesca
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