En esta nota para Crónica Pesca,
Horacio Pascuariello nos cuenta los detalles
del exitoso relevamiento realizado
en Berissso, Río de la Plata Sur
Este agradable otoño nos da la excusa perfecta para hacer deportes al aire libre y, en nuestro caso, para navegar el maravilloso Río de la Plata en busca de pejerreyes.
Salimos temprano desde las playas de la Balandra con Jazmín, el cómodo trukker del guía Oscar Creo, quien desde días atrás nos recalcaba que la pesca estaba cerca de la costa y que prácticamente no era necesario hacer grandes distancias navegando aguas adentro, debido a que había mucho sedimento en suspensión y en los primeros 2000 metros se encontraban las aguas más claras y favorables para lograr las capturas que buscábamos.
Después de ubicarnos y soltar las anclas de capa, comenzamos los primeros intentos de flote, que incluyeron una caña corta encarnada con un mojarrón a fondo destinada a buscar los grandes patíes que todavía están en la zona, a los que, para nuestra sorpresa, a la postre encontraríamos mucho más cerca de la superficie.
Los equipos y líneas para pejerrey fueron los clásicos: dos boyas o tres encarnadas con mojarra viva y una boya bigotera ubicada al principio que, como sucede a menudo, fue la más exitosa.
Los equipos y líneas para pejerrey fueron los clásicos: dos boyas o tres encarnadas con mojarra viva y una boya bigotera ubicada al principio que, como sucede a menudo, fue la más exitosa.
Solamente podríamos agregar como detalle que un líder al final de la brazolada hubiera sido útil, debido a que las palometas y chafalotes también atacan las carnadas en cuanto sube un poco más la temperatura del agua.
La pesca de pejerreyes la logramos por la mañana y hasta las 14.00 aproximadamente, con un viento que rotaba desde el noroeste y la marea en creciente, condiciones que, aunque no fueron las ideales, nos dieron muy buenos resultados en cuanto a la especie que fuimos a buscar.
La pesca de pejerreyes la logramos por la mañana y hasta las 14.00 aproximadamente, con un viento que rotaba desde el noroeste y la marea en creciente, condiciones que, aunque no fueron las ideales, nos dieron muy buenos resultados en cuanto a la especie que fuimos a buscar.
Los piques se daban lejos de la embarcación, pero con fuertes corridas que incluyeron acrobáticos saltos de las flechas de plata.
La adrenalina subía cuando las líneas se hundían casi por completo con una corrida detrás de alguna ola, generando la incertidumbre de haber clavado ese gran pejerrey que veníamos a desafiar, pero siempre terminaba en algún patí, bagre blanco o amarillo, los cuales se están alimentando todavía casi a flor de agua.
La adrenalina subía cuando las líneas se hundían casi por completo con una corrida detrás de alguna ola, generando la incertidumbre de haber clavado ese gran pejerrey que veníamos a desafiar, pero siempre terminaba en algún patí, bagre blanco o amarillo, los cuales se están alimentando todavía casi a flor de agua.
A las 16.00 dimos por terminada una faena más que satisfactoria y la tripulación formada por Horacio,Andrés, mi amigo Jorge Diviaso y quien suscribe acordamos festejar el encuentro con unos buenos mates en tierra firme.
Por informes, Oscar Creo al (0221) 15 4180559.
Fuente: Crónica Pesca
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