Las dificultades de la pesca de costa en El Cadillal

El bajo nivel de agua en El Cadillal

obliga a los pescadores a chapotear el barro

para realizar los lanzamientos

La bajante obliga a los pescadores a "chapoterar" el barro y a mojarse para poder realizar los lanzamientos. Esto ocurrió en la "cola" del dique, durante una excursión en busca de los pejerreyes. Muchos buscan los bagres.

Si bien en El Cadillal se prodigan ejemplares de pejerreyes de buen tamaño, no es menos cierto que intentar una pesca desde la costa resulta un gran desafío y una aventura plagada de dificultades. No ocurre lo mismo cuando la jornada es embarcado, ya que no se simplifica el intento sino que las posibilidades de capturas se incrementan. Y como en todas las pescas, el uso de un buen equipo, bajos adecuados (después de probar con los disponibles) y carnada/s fresca y variada, aseguran el éxito de la incursión.

En el relevamiento que NOAFishing realizó en la Presa 4, una veintena de pescadores tuvieron piques “ralitos” pero sin capturas. Todos usaron mojarras frescas y distintos implementos, como paternoster y balancines, y también chirimbolos y torombolos. Algunos “bagrearon” con poco éxito, incluso utilizando “tripa de pollo”.

Luego, nos trasladamos hasta la zona adyacente al río Tapia, cerca del espejo del dique. Allí, más de una docena de “cañòfilos” estaba abocado a la captura de bagres, con éxito dispar. La mayoría alternaba o combinaba filetes de mojarra con camarones.

El inconveniente del lugar, es que los lanzamientos deben realizarse metidos en el agua, ya que se “agrandó” la orilla por la bajante. De manera que hay que ir prevenido para “chapotear” el barro, después de una caminata de unos 200 metros para llegar. También hay que llevar un buen repelente para mosquitos, que en esta época están más “bravos” que nunca.

En cuanto la pesca en sí, probamos con un chirimbolo común, con una brazolada de 45 cm en el puntero y de 30 cm en la segunda boya. Se lograron tres capturas cuando el pique fue “frontal” (llevada). La carnada se circunscribió a filetes de mojarras frescas, cortados en tiras largas para que tengan “movimento”. La mayoría de los piques (menos de una docena en tres horas) se dio con carnada coloreada (roja), y muy poco con camarones y combinadas.

A la par de nuestro lugar de pesca, tres lugareños obtuvieron bagres medianos (tirando a grande) con lìnea “muerta” a fondo, con mojarra entera. Varias de las lanchas y kayac que tentaban a las “flechas de plata” al garete, no mostraron movimiento de capturas a pesar de la cercanía del lugar donde habíamos acampado.
 
Fuente: NOAFishing


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