La pesca ilegal desmedida en la zona del vertedero
de la represa hidroeléctrica Yacyretá está generando un
verdadero clima de tensión en la localidad paraguaya de Ayolas,
ubicada frente a la ciudad correntina de Ituzaingó
En el vertedero, la represa frena la migración de los peces agua arriba de la central, para que desoven, por lo que en ese sector del enorme lago, sobre lo que era la isla Yacyretá, se juntan en el murallón cientos de ellos, pero los pescadores provenientes de la localidad paraguaya buscan sacar las especies más buscadas y mejor pagas: dorados y surubíes.
El concejal Jorge Duarte fue quien durante la semana pasada se comunicó con la Marina de Ayolas, con el propósito de denunciar la presencia de embarcaciones en una zona prohibida para la pesca, como lo indica la Ley 1.378/92, que declara reserva ictícola el área comprendida entre los 3.000 metros aguas arriba y 3.000 metros aguas abajo de la represa compartida con Argentina.
De acuerdo a lo expresado por el concejal y publicado por el diario ABC Color, había al menos unas quince embarcaciones en esa área, a la cual los pescadores furtivos concurren en busca del dorado, a pesar de la prohibición.
Pero lo más curioso de esta nueva denuncia sobre la pesca ilegal a metros de la Isla Apipé, que depende de la provincia de Corrientes, es que no fue registrada en el libro de novedades del puesto militar, a pesar de que la llamada fue atendida por el suboficial Adán Martínez, según se explica en uno de los diarios con más circulación en la región. Por eso, Duarte fue hasta la sede de la Marina y constató que su denuncia no fue registrada en los papeles.
La misma denuncia fue efectuada por responsables de seguridad de la Entidad Binacional Yacyretá (Eby), y tampoco figura en el libro de novedades de la Prefectura. De hecho, ambas instituciones firmaron un convenio de cooperación para proteger la fauna ictícola de pescadores furtivos, que hace quince días fue reonovado, recibiendo 700 millones de guaraníes (1.267.000 pesos) para el combate de la pesca ilegal.
Según se explica, la binacional se encarga de proveer todo lo necesario para los controles, desde embarcaciones y otros elementos, aunque, según fuentes que prefieren el anonimato, el acceso a la pesca en zona prohibida tiene un precio de 200.000 guaraníes por embarcación, un poco más de 500 pesos.
Pescadores furiosos
Luego de conocida la denuncia del concejal, al día siguiente un grupo importante de pescadores de la localidad de Ayolas fue hacia el frente del domicilio de Duarte y concretaron una masiva manifestación, por no estar de acuerdo con los dichos del representante del partido Colorado.
Hace tres años, el precio del supuesto permiso que otorgarían integrantes de la Marina paraguaya a los pescadores para poder estar en el vertedero, era de unos 100 pesos, según publicó El Territorio en un informe en donde los habitantes de la Isla Apipé también denunciaron la continuidad de la práctica depredadora por parte de varios pescadores de esa localidad paraguaya.
Lotes de más de 1.200 metros de redes colocadas por pescadores furtivos son encontrados cada tanto por efectivos de la Marina de Paraguay en aguas jurisdiccionales de ese país, procedimientos que, según funcionarios argentinos, desnuda casi a diario una práctica que está depredando los recursos ictícolas de la zona desde hace décadas.
Fuente: Territorio Digital
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Entrá en el Blog, registrate, y dejá tu comentario, indicando tu Nombre y Apellido/Nick en el cuerpo del mensaje
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.