Zapucay correntino, por Nery Graglia

Relato de Nery Graglia sobre una exitosa salida de pesca

en Puerto Rzepeki, en busca de los grandes Pacúes,

publicada por Extremo Litoral

 
Salimos desde Puerto Rzepeki, muy temprano, en busca de buenas capturas de las especies que rondan la zona como pueden ser el pacú, el salmón, o el dorado en bait cast.

Fuimos probando un rato sobre las costas del Paraná, teniendo algunos toques de pirapita y algunos ataques de pacú, pero no logramos acertar la clavada.

En un momento llegamos a un riacho que siempre nos trajo alegrías, y nos encontramos con que el agua venía muy turbia, debido a la gran lluvia que cayó el dia anterior. Entonces decidimos seguir probando afuera sobre el Paraná, pero esta vez con carnada viva, porque veíamos que no íbamos a tener buenos resultados con los señuelos para el pacú.

Después de probar unos 15 minutos tuvimos un toque, que en lo particular me dejó pensando si era un armado o pacú. Me entraron millones de dudas, ya que la llevada corta que pegó era incierta y desconcertante. 2 minutos más tarde, y de repente, se me bajó la caña de una manera increíble. Lo clavé! y ahí si se dió esa corrida impresionante. Luego de un rato de pelea lo arrimamos a la embarcación y para nuestra sorpresa era un pacú de 8 ó 9 kilos aproximadamente. Cuando lo quisimos meter al copo no entraba, así que probamos dos o tres veces hasta que en uno de los cabesazos se soltó!, pero la alegría estaba igual porque los habíamos encontrado con un gran especímen.

Seguimos entonces probando un rato mas sin mayores resultados.

Al día siguiente decidimos meternos en el riacho que tenía el agua sucia y empezamos a probar. En un momento le marco el toque en la caña de mi compañero Fiera Pocho, no nos dejó ni pensar y explotó el carrete del reel. Quiero creer que en la primer corrida llevó por lo menos 80 metros de nylon, una locura!, hasta que desatamos la lancha para empezar a correrlo. Hizo lo que quiso y en ningún momento respondía a la fuerza de la caña. Igualmente lo seguimos un buen rato hasta que lo pudimos ver... quedamos boquiabiertos, era algo impresionantemente grande, lo arrimamos a la embarcación con mucho cuidado y muy despacio. Ya arrimado el pacú, me largué para agarrarlo de la cola y en el primer intento me ganó y volvió a correr. Lo arrimamos de nuevo y por segunda vez lo agarré de la cola, lo abracé por abajo de la panza y arriba !!! Ahí si, fiesta total arriba de la embarcación. Vinieron los zapukay y las lágrimas de todos los que estábamos en la lancha y le hicimos varias fotos. Sin dudarlo para que no sufra más de lo debido, lo devolvimos a su hábitat !!!, para que contarles... ahí llegaron los zapukay y los gritos más que antes, ya que para todo pescador deportivo el momento de la devolución es un momento de éxtasis total !!!

Al otro día, y excitados por la excelente pesca del día anterior, fuimos al mismo riacho, a la misma hora y en esa oportunidad tuve la suerte yo. Después de su característica llevada, y sin dudarlo, le levanté la caña, digamos como para que no se vaya, y soltamos la lancha y a seguirlo ! Cuando lo arrimamos a la embarcación, era un hermoso ejemplar de pacú de unos 11 kilos. Muy emocionados por los pacúes increíbles que estábamos levantando, sacamos las fotos y a devolverlos !!!

Luego de este último decidimos seguir en búsqueda del surubí y de los dorados que tambien levantamos y fueron capturas increibles !!!

Espero que todos puedan darse estos lujos y puedan seguir pescando estos grandes del Paraná, siempre y cuando tengamos muy en cuenta que esto sólo se logra practicando la pesca con devolución !

Un gran abrazo a todos !!!!

Fuente: Extremo Litoral


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