Mar de Ajó ofrece sus encantos para los amantes de la pesca

Se obtienen Brótolas, Borriquetas y Bagres de Mar,

pero aún no aparecen corvinas

Hacia ya bastante tiempo que teníamos ganas de realizar un nota de pesca de costa el mar, por lo que convenimos para ir en busca de un lugar adecuado y optamos por Mar Ajó. Mis compañeros en esta ocasión fueron Horacio Redigonda y José Gois.

Para llegar a nuestro destino tomamos la ruta 36 hasta Pipinas y de ahí la ruta 11 hasta Mar de Ajó donde pasaríamos la noche.


MAR CALMO

Al día siguiente de nuestro arribo partimos rumbo a la playa en las primeras horas de un día que se presentaba templado, soleado y con viento leve del oeste. Esto hacía que el mar se encontrara bastante tranquilo.

Luego de armar los equipos (líneas de 1 y 2 anzuelos número 3, plomadas de 150 gramos y como carnada, anchoa fresca, lanzamos las líneas tratando de alcanzar la segunda canaleta ubicada a aproximadamente 70 u 80 metros. El pique no se hizo esperar y en los primeros 10 minutos ya habíamos obtenido 2 lindas brótalas.

Al cabo de 4 horas, sacamos entre los tres unas 10 piezas entre brótalas, borriquetas y bagres de mar.

De repente, el pique se cortó por completo ya que las playas se fueron llenando de gente y vehículos, lo que trajo aparejado que el ruido ambiente se incremente.

Nos llamó la atención la gran cantidad de almejas que había por toda la playa.

Hacía años que no se veían tantas, pero también pudimos comprobar que las personas no respetaban la prohibición existente de extraerlas y con gran asombro veíamos como llenaban bolsas y se las llevaban.

Al día siguiente volvimos a la playa antes de que salga el sol.

El día se presentaba casi idéntico al anterior y en cuatro horas obtuvimos 2 borriqueras y 5 pescadillas, luego la gente, el ruido y las motos de agua hicieron que tuviéramos que abandonar la pesca.

Lo ideal es ir a playas alejadas del centro o hacer los intentos por la noche y la seguramente tendrán más suerte en el intento.

Las corvinas por el momento brillaron por su ausencia, no sacamos pero tampoco vimos que alguien lo hiciera; aunque la gran cantidad de almejas hacen suponer que en algún momento aparecerán.


Relevamiento: Jorge Scenna

Fuente: El Día de La Plata