Una salida en Mar del Plata a principios de primavera,
mostró el buen rendimiento de la Pesca embarcada,
con capturas de Salmones, Meros, Besugos y Chernias
Sabíamos que la pesca deportiva de altura en Mar del Plata venía muy bien y nos propusimos hacer una salida de comienzos de primavera.
En esta oportunidad organizamos una salida de pesca con mi viejo Julio Garín, y los amigos Alejandro, Mario, Fabián, Roberto, Miguel, Osvaldo Barreiro, Sergio Cunioli, Guillermo y otros más.
Después de verificar el pronóstico y ver que anunciaba vientos fuertes del Este a partir de las 15 acordamos con el guía Esteban, salir 5:30 del Club Motonáutico de Mar del Plata en su embarcación llamada Raptor.
Después de navegar por dos horas, entre desayuno, anécdotas y la clase explicativa de Esteban, llegamos a un sitio en el que la profundidad era de 64 metros de acuerdo a lo que marcaba la ecosonda.
Nos dispusimos a preparar los equipos que utilizaríamos que fueron cañas de un tramo en 2,10 metros con reeles frontales cargados con nylon de 0.80 mm, líneas de 2 anzuelos número 6/0, encarnados con calamar; y plomos de 800 gramos por la fuerte correntada que teníamos en el fondo.
LA PESCA
El capitán buscó la piedra indicada y llegó la tan ansiada orden “cañas al agua”, ni bien los plomos tocaron fondo, se dieron los primeros piques.
Mi viejo levantó el primer salmón del día (y de su vida) que acusó unos 10 kilos de peso y los piques se fueron dando en todas las cañas por igual; salmón tras salmón variando su tamaño y algún que otro rubio entreverado.
Transcurridos unos 40 minutos de pesca y hacer varias pasadas por distintas piedras, nuevamente una gran sorpresa en la caña de Alejandro con otro salmón de las grandes con un promedio de 15 kg.
Unos minutos después explotó la caña de Mario con un doblete, uno de 5kg y la bestia de 18 kg aproximadamente y junto con él trabajando a la par se encontraba el Guillermo quien se llevó el premio mayor con un “cabezón” de unos 22 kg.
Después de sacar fotos y tener una gran cantidad de salmones a bordo el capitán ordenó a sus marineros a realizar un cambio de líneas para ir por la chernias.
El capitán buscó la piedra indicada y llegó la tan ansiada orden “cañas al agua”, ni bien los plomos tocaron fondo, se dieron los primeros piques.
Mi viejo levantó el primer salmón del día (y de su vida) que acusó unos 10 kilos de peso y los piques se fueron dando en todas las cañas por igual; salmón tras salmón variando su tamaño y algún que otro rubio entreverado.
Transcurridos unos 40 minutos de pesca y hacer varias pasadas por distintas piedras, nuevamente una gran sorpresa en la caña de Alejandro con otro salmón de las grandes con un promedio de 15 kg.
Unos minutos después explotó la caña de Mario con un doblete, uno de 5kg y la bestia de 18 kg aproximadamente y junto con él trabajando a la par se encontraba el Guillermo quien se llevó el premio mayor con un “cabezón” de unos 22 kg.
Después de sacar fotos y tener una gran cantidad de salmones a bordo el capitán ordenó a sus marineros a realizar un cambio de líneas para ir por la chernias.
CHERNIAS
Una vez ubicados sobre otra piedra comenzaron a salir chernias, besugos y meros.
Acá la sorpresa fue en la caña de Miguel con una chernia muy buena de unos 8 kilos aproximadamente.
Una vez que todos los pescadores teníamos la cuota hecha y habiendo transcurrido cuatro horas de pesca aproximadamente y viendo que el viento anunciado se estaba haciendo presente, el capitán decidió dar por terminada la jornada de pesca y siendo las 15 ya estábamos en tierra nuevamente.
No queda más que destacar al guía Esteban Arcidiacono “Raptor” por su excelente servicio y atención a bordo. Esperamos volver pronto a repetir la experiencia.
Relevamiento de pesca: Germán Garín.
Una vez ubicados sobre otra piedra comenzaron a salir chernias, besugos y meros.
Acá la sorpresa fue en la caña de Miguel con una chernia muy buena de unos 8 kilos aproximadamente.
Una vez que todos los pescadores teníamos la cuota hecha y habiendo transcurrido cuatro horas de pesca aproximadamente y viendo que el viento anunciado se estaba haciendo presente, el capitán decidió dar por terminada la jornada de pesca y siendo las 15 ya estábamos en tierra nuevamente.
No queda más que destacar al guía Esteban Arcidiacono “Raptor” por su excelente servicio y atención a bordo. Esperamos volver pronto a repetir la experiencia.
Relevamiento de pesca: Germán Garín.
Fuente: El Día de La Plata
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