El Día de La Plata nos trae un
relevamiento de Marcelo Makowiecki,
con excelentes capturas de Corvinas Rubias,
en el Paraíso de Bahía San Blas
En este viaje a la Bahía de San Blas decidimos hacer una salida de pesca a la zona del canal Culebra, lugar muy conocido por dar corvinas muy grandes.
En enero fuimos al paraíso del pescador deportivo para disfrutar una semana a pura pesca, tanto en modalidad embarcado como de costa, con una gran expectativa ya que se estaba dando muy buena pesca de corvinas rubias de excelente porte y una rica variada.
Desde nuestra ciudad partimos hacia la Bahía San Blas, la cual se encuentra ubicada a 9 metros sobre el nivel del mar, al sur del litoral marítimo de la provincia de Buenos Aires a 100 km de Carmen de Patagones y a 920 km de la ciudad de La Plata.
Se llega por la ruta 3 a la altura del km 918 (paraje La Querencia) y luego se desvía unos 57 km por camino de ripio hacia el Este; hay que circular a muy baja velocidad ya que los serruchos formados hacen que el vehículo termine al final del camino bastante maltratado.
La bahía alberga varias islas y sobre la isla Jabalí de unas 6.000 hectáreas se encuentra la villa con playa de canto rodado apta para la pesca y también la famosa playa de arena, a unos cuantos kilómetros del puerto.
Una de las mejores alternativas que nos brinda es embarcado, con una embarcación con capacidad para 15 personas, de 13 metros de largo con baranda a su alrededor para más comodidad y que nos ayuda a la hora de la pesca.
Equipos
Ya estando en albergados y con todo listo nos fuimos hasta el puerto donde nos esperaba nuestra embarcación lista para salir, así que embarcamos y nos pusimos a preparar los equipos que emplearíamos, los cuales fueron cañas de 2,2 metros de 30-50 libras, reeles rotativos sin devanador de embarcado; nylon de 60 mm, líneas de dos anzuelos 6.0, con plomos de hasta 300 grs, ya que sabemos que siempre se depende de la correntada que tengamos a la hora de la pesca.
Lo aconsejable es llevar plomos de 100 grs, en adelante hasta 500 grs, ya que hay días que las correntadas son muy fuertes y no hay plomo que deje tener la linea en el fondo.
Las carnadas fueron anchoas, camarones y langostinos.
Todos preparados, cada uno en su lugar en la embarcación con el dato fresco y el punto de pesca exitoso; el capitán puso proa hacia los bancos del canal Culebra, un clásico pesquero de San Blas que nos permite, aun con viento fuerte, salir a navegar igual debido a que cuenta con bastante reparo.
Ya estando en albergados y con todo listo nos fuimos hasta el puerto donde nos esperaba nuestra embarcación lista para salir, así que embarcamos y nos pusimos a preparar los equipos que emplearíamos, los cuales fueron cañas de 2,2 metros de 30-50 libras, reeles rotativos sin devanador de embarcado; nylon de 60 mm, líneas de dos anzuelos 6.0, con plomos de hasta 300 grs, ya que sabemos que siempre se depende de la correntada que tengamos a la hora de la pesca.
Lo aconsejable es llevar plomos de 100 grs, en adelante hasta 500 grs, ya que hay días que las correntadas son muy fuertes y no hay plomo que deje tener la linea en el fondo.
Las carnadas fueron anchoas, camarones y langostinos.
Todos preparados, cada uno en su lugar en la embarcación con el dato fresco y el punto de pesca exitoso; el capitán puso proa hacia los bancos del canal Culebra, un clásico pesquero de San Blas que nos permite, aun con viento fuerte, salir a navegar igual debido a que cuenta con bastante reparo.
La Pesca
Luego de una navegación de más de una hora, llegamos al primer punto de pesca.
Lanzamos los aparejos usando los plomos de 300 gramos cuando el agua corre, y cuando la marea cambia bajamos los gramos hasta 150; inmediatamente empezaron los piques de corvinas inmensas, pescadillas, gatuzos y algunas rayas.
La mayoría de las corvinas pasaban los 3 kilos y fueron las “vedettes” de la salida.
Todo pescador que viaja a San Blas espera obtener la gran corvina rubia de su vida.
La corvina de mayor peso fue de 5 kilos, la cual se disfrutó muchísimo al momento de la clavada.
Luego de disfrutar la jornada de 6 horas de pesca, podemos decir que el resultado fue muy bueno.
Contentos volvimos a la cabaña a la espera del fileteado del pescado; al terminar los días de pesca, los fileteadores nos entregan las piezas en bandejas, preparadas para el viaje hacia nuestra ciudad, un servicio muy bueno que tiene San Blas. .
Para nosotros que vamos siempre a San Blas es una de las salidas de pesca que se tiene que hacer, o juntarse con amigos o familia y preparar un viaje de fin de semana al paraíso del pescador deportivo.
Lanzamos los aparejos usando los plomos de 300 gramos cuando el agua corre, y cuando la marea cambia bajamos los gramos hasta 150; inmediatamente empezaron los piques de corvinas inmensas, pescadillas, gatuzos y algunas rayas.
La mayoría de las corvinas pasaban los 3 kilos y fueron las “vedettes” de la salida.
Todo pescador que viaja a San Blas espera obtener la gran corvina rubia de su vida.
La corvina de mayor peso fue de 5 kilos, la cual se disfrutó muchísimo al momento de la clavada.
Luego de disfrutar la jornada de 6 horas de pesca, podemos decir que el resultado fue muy bueno.
Contentos volvimos a la cabaña a la espera del fileteado del pescado; al terminar los días de pesca, los fileteadores nos entregan las piezas en bandejas, preparadas para el viaje hacia nuestra ciudad, un servicio muy bueno que tiene San Blas. .
Para nosotros que vamos siempre a San Blas es una de las salidas de pesca que se tiene que hacer, o juntarse con amigos o familia y preparar un viaje de fin de semana al paraíso del pescador deportivo.
Relevamiento de pesca: Marcelo Makowiecki
Fuente: El Día de La Plata
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