Una visita a la Albúfera de Mar Chiquita, permitió
lograr grandes ejemplares de Lisas. Algunas superaron
los 3 Kg. de Peso. Todos los detalles en esta nota
Informe especial
Marcelo Makowiecki
Una vez más nos encontramos con nuestros amigos Matías Elía, Manuel Rodríguez y Pablo en el pesquero Juan y Juan ubicado en el paraíso de la pesca deportiva que es la albufera de Mar Chiquita.
Nos encontramos con un paisaje diferente al del año anterior; el espejo de agua estaba muy bajo, hasta los deslizadores tienen dificultad para navegar.
Manuel puso en marcha el motor y el ruido fue ensordecedor, la nave planeó sobre los bochones con muchas lisas que escapaban a nuestro paso, hasta llegar a la punta opuesta del espejo, donde al reparo del viento el agua se mantenía más transparente.
La Pesca
Matías fue el primero en lanzar logrando una gran distancia, mientras Manuel con una caña más liviana y más corta, intentó la pesca a menor distancia ganando en emotividad. Mi lance fue muy bueno logrando una excelente distancia.
Encarnamos con panza de lisa coloreada de rojo que tiene mayor consistencia que el corazón vacuno.
Mientras esperábamos algún pique, pudimos observar cómo un lenguado nadaba lentamente cerca de nuestra embarcación.
Las lisas se movían entre los aparejos pero no picaban, y la ansiedad era tremenda al ver los enormes lisones que había; la idea era buscar calidad más que cantidad.
Nuestro guía nos había depositado cerca de un cardumen de lisas grandes, ya que por lo general, las lisas se mueven por tamaño; por eso es conveniente pescar con un guía que conozca los desplazamientos de los cardúmenes.
Matías fue el primero en lanzar logrando una gran distancia, mientras Manuel con una caña más liviana y más corta, intentó la pesca a menor distancia ganando en emotividad. Mi lance fue muy bueno logrando una excelente distancia.
Encarnamos con panza de lisa coloreada de rojo que tiene mayor consistencia que el corazón vacuno.
Mientras esperábamos algún pique, pudimos observar cómo un lenguado nadaba lentamente cerca de nuestra embarcación.
Las lisas se movían entre los aparejos pero no picaban, y la ansiedad era tremenda al ver los enormes lisones que había; la idea era buscar calidad más que cantidad.
Nuestro guía nos había depositado cerca de un cardumen de lisas grandes, ya que por lo general, las lisas se mueven por tamaño; por eso es conveniente pescar con un guía que conozca los desplazamientos de los cardúmenes.
Piques
Luego de una hora, el primer pique fue para Matías y luego yo, ambos erramos la clavada, pero daban la señal de que comenzaban a cambiar la actitud y comenzaban a comer.
El tercer pique fue de nuevo para Matías y explotó el agua seguido una extensa corrida que delataba una gran lisa que pedía nylon varias veces, logrando alejarse. La primera arriba y de un excelente porte.
Las lisas más grandes son más desconfiadas y obligan a buscarlas sigilosamente y lo más lejos de la embarcación.
Al poco tiempo, siento unos toques en el multi y clavé; la repuesta fue terrible, con fuertes cabezazos otro lison salió disparado hacia la derecha obligando a Matías a sacar su línea para evitar el enredo. Trabajando con la estrella regulada pudimos cansarla e izarla a bordo. Otro gran ejemplar.
Luego llegó el turno para “El Gaita”, con su caña símil de bait cast clavó otro “tarugo” impresionante, terrible la acción de ese equipo ultra liviano que hizo disfrutar al máximo su captura.
Los piques eran espaciados y el viento se iba incrementando hasta estar muy fuerte. Atentos porque si había un pique, era de lisas grandes y esta vez, luego de perder una lisa que se soltó cerca del deslizador, tuve revancha con otra gran “chancha” que picó y salió sacando multi, imparablemente; hizo lo que quiso a punto tal de dar una vuelta completa a la embarcación. Tuve la suerte de dar con esta lisa récord para mí.
La tarde, se vino con mucho más viento y ya el color del agua no era el apropiado pero igual seguimos metiendo algunas lisas para el asombro. Y como si esto fuera poco: una corvina negra se mostró lomeando cerca nuestro comiendo cangrejos y la pescamos.
Si bien la pesca de lisas, no es fácil, en Mar Chiquita tenemos la chance de dar con estos trofeos inigualables, con muchas chances de éxito. Haga una visita, no se va a arrepentir.
Relevamiento: Gabriel López
Servicios: Guía de pesca Matías Elía,
Luego de una hora, el primer pique fue para Matías y luego yo, ambos erramos la clavada, pero daban la señal de que comenzaban a cambiar la actitud y comenzaban a comer.
El tercer pique fue de nuevo para Matías y explotó el agua seguido una extensa corrida que delataba una gran lisa que pedía nylon varias veces, logrando alejarse. La primera arriba y de un excelente porte.
Las lisas más grandes son más desconfiadas y obligan a buscarlas sigilosamente y lo más lejos de la embarcación.
Al poco tiempo, siento unos toques en el multi y clavé; la repuesta fue terrible, con fuertes cabezazos otro lison salió disparado hacia la derecha obligando a Matías a sacar su línea para evitar el enredo. Trabajando con la estrella regulada pudimos cansarla e izarla a bordo. Otro gran ejemplar.
Luego llegó el turno para “El Gaita”, con su caña símil de bait cast clavó otro “tarugo” impresionante, terrible la acción de ese equipo ultra liviano que hizo disfrutar al máximo su captura.
Los piques eran espaciados y el viento se iba incrementando hasta estar muy fuerte. Atentos porque si había un pique, era de lisas grandes y esta vez, luego de perder una lisa que se soltó cerca del deslizador, tuve revancha con otra gran “chancha” que picó y salió sacando multi, imparablemente; hizo lo que quiso a punto tal de dar una vuelta completa a la embarcación. Tuve la suerte de dar con esta lisa récord para mí.
La tarde, se vino con mucho más viento y ya el color del agua no era el apropiado pero igual seguimos metiendo algunas lisas para el asombro. Y como si esto fuera poco: una corvina negra se mostró lomeando cerca nuestro comiendo cangrejos y la pescamos.
Si bien la pesca de lisas, no es fácil, en Mar Chiquita tenemos la chance de dar con estos trofeos inigualables, con muchas chances de éxito. Haga una visita, no se va a arrepentir.
Relevamiento: Gabriel López
Servicios: Guía de pesca Matías Elía,
Tel. (0223) 15-6223724
Fuente: El Día de La Plata
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