En este relevamiento, una entretenida pesca de
variada de mar a bordo de un semirrígido
de 15 metros de eslora en Mar del Tuyú
A pesar del clima con fines de semana bastante lluviosos, esperamos que mejore y salimos a pescar en un día diáfano con poco viento.
A la hora de embarcar en el mar aparecen los temores sobre si esta pesca se puede convertirse en un problema por la causa de mareos.
Por esto buscamos una alternativa que ayuda, utilizamos los servicios de la casa de pesca “El Muelle”, de Mar del Tuyú, quienes disponen de una embarcación que facilita la navegación y la estabilidad a bordo.
A las 8 de la mañana, 20 pescadores ya estábamos listos para abordar “La Rosaura II” en la calle 68 y playa, donde se encuentra el destacamento de Prefectura.
La maniobra para botar este tipo de embarcación no es fácil y para ello Adrián – propietario de la casa de pesca – cuenta con un vehículo todo terreno con una grúa.
Primero, engancha la grúa a la proa de la embarcación y la eleva a casi 35 grados para extraer el trailer.
A las 8 de la mañana, 20 pescadores ya estábamos listos para abordar “La Rosaura II” en la calle 68 y playa, donde se encuentra el destacamento de Prefectura.
La maniobra para botar este tipo de embarcación no es fácil y para ello Adrián – propietario de la casa de pesca – cuenta con un vehículo todo terreno con una grúa.
Primero, engancha la grúa a la proa de la embarcación y la eleva a casi 35 grados para extraer el trailer.
Luego suben todos los pescadores, cada uno con el chaleco salvavidas correspondiente y por último, engancha al semi de la proa y lo arrastra con el 4x4 metiéndolo al agua hasta que la embarcación tiene suficiente caudal para la flotación.
El resto lo hace la potencia del fuera de borda V8 de 450 HP.
El buen tiempo acompañó durante la jornada de pesca con poco viento y mar planchado lo que nos permitió observar cardúmenes de cornalitos salir despavoridos por el ataque de depredadores, lo que nos invitaba a buscar también otro tipo de pesca.
Llegamos a nuestro primer destino a 6.000 metros de la costa donde anclamos y se entregaron un equipo de pesca por pescador según las preferencias; algunos quisieron con reeles rotativos y otros con frontales.
Adrián nos advirtió de la fuerte correntada reinante como producto de sudestada del día anterior por lo que colocó plomos pesados y comentó que ni bien llegara el plomo al fondo, cortásemos la salida del nylon para evitar enredos.
Y la pesca estuvo difícil en el primer tramo, costaba que los aparejos llegaran a donde estaban los peces. Solamente pescamos algunas corvinas de excelentes portes.
Los pescadores apostados en la proa que liberábamos la salida dl nylon dejábamos arrastrar los cebos en contacto con el fondo.
Como carnada empleamos un sándwich de cornalito, camarón y calamar, todo bien abundante y atado con hilo elástico.
La segunda parada fue más cerca de la costa a 3000 metros y en dirección sudeste; allí si la pesca fue cuantiosa y para todos.
A menor correntada, mayor cantidad de piques. Fue notable ver como los pequeños pescadores disfrutaban de corvinotas y bagres de mar.
Para el recuerdo quedó el ataque de una caballa grande que cerca de la superficie siguió la carnada antes de sacarla del agua.
Así nos fuimos acercando hacia el final de esta entretenida jornada de pesca, en la que pudimos disfrutar de las capturas de numerosas especies.
Por la tarde, un paseo náutico – otro atractivo que ofrecen los amigos de casa de pesca El Muelle – completó la vivencia de un hermoso día en las playas de Mar del Tuyú ubicadas en el kilómetros 334 de la Ruta Nº 11.
El buen tiempo acompañó durante la jornada de pesca con poco viento y mar planchado lo que nos permitió observar cardúmenes de cornalitos salir despavoridos por el ataque de depredadores, lo que nos invitaba a buscar también otro tipo de pesca.
Llegamos a nuestro primer destino a 6.000 metros de la costa donde anclamos y se entregaron un equipo de pesca por pescador según las preferencias; algunos quisieron con reeles rotativos y otros con frontales.
Adrián nos advirtió de la fuerte correntada reinante como producto de sudestada del día anterior por lo que colocó plomos pesados y comentó que ni bien llegara el plomo al fondo, cortásemos la salida del nylon para evitar enredos.
Y la pesca estuvo difícil en el primer tramo, costaba que los aparejos llegaran a donde estaban los peces. Solamente pescamos algunas corvinas de excelentes portes.
Los pescadores apostados en la proa que liberábamos la salida dl nylon dejábamos arrastrar los cebos en contacto con el fondo.
Como carnada empleamos un sándwich de cornalito, camarón y calamar, todo bien abundante y atado con hilo elástico.
La segunda parada fue más cerca de la costa a 3000 metros y en dirección sudeste; allí si la pesca fue cuantiosa y para todos.
A menor correntada, mayor cantidad de piques. Fue notable ver como los pequeños pescadores disfrutaban de corvinotas y bagres de mar.
Para el recuerdo quedó el ataque de una caballa grande que cerca de la superficie siguió la carnada antes de sacarla del agua.
Así nos fuimos acercando hacia el final de esta entretenida jornada de pesca, en la que pudimos disfrutar de las capturas de numerosas especies.
Por la tarde, un paseo náutico – otro atractivo que ofrecen los amigos de casa de pesca El Muelle – completó la vivencia de un hermoso día en las playas de Mar del Tuyú ubicadas en el kilómetros 334 de la Ruta Nº 11.
Relevamiento de pesca: Gabriel López Rivera
Servicios: Salidas de pesca,
Servicios: Salidas de pesca,
calle 3 Nº 7461 (Mar del Tuyú);
Tel. (02257) 15-636114.
Fuente: El Día de La Plata
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