Laguna de Puan: Atraviesa un momento crítico

Foto de archivo

Llegó a superar los 6 metros de profundidad 

en su parte más honda, que hoy no alcanza a los 3 metros. 

Debido a la sequía de los últimos años, la costa avanzó

un promedio de 150 metros en todo su perímetro. 

Las recientes lluvias elevaron el nivel de las napas, por lo que algunos afluentes naturales volvieron a funcionar, pero su aporte aún no alcanza para revertir la tendencia bajante. Temen que el descenso se vea reflejado en la afluencia turística.

Hace menos de una década, el avance de la superficie de la laguna sobre la ciudad de Puan --de aproximadamente un metro al año-- provocó más de un dolor de cabeza en autoridades y vecinos. Hoy, este espejo de agua --o lo que queda de él--, uno de los más importantes de la región, es una dura muestra de los estragos que provocó la sequía que golpeó el sudoeste bonaerense y el este pampeano desde mediados de la década pasada en adelante.

La pérdida de unos 3 metros de altura de agua en los sectores más profundos, el avance de entre 100 y 200 metros de la costa, la aparición de estructuras que habían quedado bajo el agua luego de las inundaciones de la década de 1990 y del año 2001 y el descenso de la pesca, entre otras cuestiones, son claros ejemplos de la bajante que está experimentando y que ha tenido un promedio anual de 80 centímetros a poco más de un metro.
A esta dura realidad se contrapone otra que todavía no permite revertir la situación, pero que supone un dejo de esperanza para la laguna: las últimas lluvias provocaron que se elevara el nivel de las napas, por lo cual el único afluente natural del espejo está alimentándola nuevamente, aunque sólo retrasando su desnivel, ya que el caudal recibido aún no permite modificar la tendencia de los últimos años.

"La laguna sigue decreciendo, pero respecto a 2011 la bajante de este año no fue tan importante. Durante las inundaciones estábamos preocupados porque se había cubierto de agua la zona baja, que ahora se encuentra prácticamente descubierta. Hoy en día, al ser ahora una superficie más pareja, la bajante es menor", aseguró el secretario de Obras Públicas puanense, Claudio Leonhardt.

"En cambio, los últimos cuatro o cinco años se había dado un descenso de nivel muy importante, de entre 80 centímetros y 1,10 metros anuales. Inclusive, los muelles para lanchas que tenemos en la laguna debimos extenderlos hacia el interior en varias ocasiones porque quedaban casi fuera del agua.

"Sólo basta con calcular que desde donde estaba la orilla hace unos años, hasta donde ahora tenemos el muelle, debe haber unos 200 metros de diferencia", calculó.

Inclusive, el retiro de las aguas permitió nuevamente que saliera a la superficie parte de la estructura del viejo balneario puanense.

"Queremos aprovechar eso, armar circuitos turísticos y hacer una reseña histórica de lo que era el viejo balneario y cuidar el lugar, como ya se está haciendo en as ruinas de Epecuén. También se pueden ver las primeras piletas, el trampolín y las compuertas para hacer el desvío del arroyo", aseveró.


Poca pesca
Leonhardt señaló que en las actuales condiciones, la pesca en la laguna de Puan se da de noche "y muy lenta", como también está ocurriendo en otros espejos de agua de la región que han sufrido debido a la sequía. "Al haber poca profundidad, el pez no está activo, y le cambió el metabolismo, ya que ahora come musgo y no carnada. Y cada vez habrá menos cantidad, porque también el desove es inferior", sostuvo.


Textual
"Se nota que ha bajado la llegada de turistas, sobre todo con el descenso del nivel de la pesca. En su momento, había siete u ocho micros esperando para pescar, o un promedio de 35 botes queriendo ingresar durante cada fin de semana. Lo que es pesca deportiva, se perdió. La única esperanza que tenemos es que si se mantienen las lluvias, turísticamente se pude seguir usando la laguna, ya sea para bañarse, meterse en lancha o para esquiar". Claudio Leonhardt.


¿Principio de recuperación?
Debido a las precipitaciones de las últimas semanas, las napas que existen en la zona de Puan recuperaron el nivel de agua, permitiendo que muchos arroyos naturales volvieran fluir, entre ellos el que abastece a la laguna de la ciudad cabecera.

"Ahora hay una suerte de compensación entre lo que llega y lo que se pierde, pero en un momento nos encontramos con que la bajante era importante. De cualquier manera, tampoco alcanza para revertir la situación. Para que la laguna se llene de nuevo tendría que haber otra inundación, y no tenemos tantas ganas que eso ocurra", aclaró Leonhardt.

"Inclusive, después de las inundaciones en el pueblo, algunos sótanos se habían mantenido con agua, y estamos notando que en algunos de ellos el nivel de agua está comenzando a subir; eso significa que las napas freáticas están creciendo", agregó.

El funcionario remarcó que la preocupación del municipio pasa por los problemas que acarrea la baja del nivel de agua a la parte turística.

"Tendría que seguir lloviendo para que creciera un poco más la laguna, como está ocurriendo en otros lugares de la provincia. ¿De qué nos serviría que tenga una profundidad de 90 centímetros?", cuestionó.

"Por ahora, estamos esperando que termine la sequía del fenómeno meteorológico La Niña, porque es la única que nos queda. Si las lluvias son normales y precipita en grandes cantidades --como, por ejemplo, con una lluvia de cuatro horas de 200 milímetros--, la laguna se recupera bien porque también bajaría agua desde las sierras. Es la única que nos queda", añadió.

Para revertir la situación, inclusive se solicitó a la Provincia hacer desvíos de canales para devolver los niveles de algunas lagunas de la zona, como Cochicó y Alsina, en Guaminí; en Puan, en tanto, se pidió que el agua que utiliza Maltería Pampa termine derivándose hacia al espejo. Sin embargo, la posibilidad se descartó por los problemas que se producirían si hubiera nuevamente inundaciones.

La máxima cota se dio en la inundación del año 2001, cuando la laguna avanzaba sobre el pueblo, con el agua a tan sólo 200 metros de la plaza céntrica. Por esos tiempos, la parte más profunda del espejo de agua --frente al predio de la Fiesta de la Cebada Cervecera-- había entre 5,9 y 6,1 metros; hoy, apenas alcanza los 3 metros.

"Las calles perimetrales al pueblo estaban inundadas y permanecieron así durante varios años. Cuando comenzó la sequía, todo el agua se fue retirando. A esto se suma que en un radio de 30 kilómetros teníamos unas 40 lagunas, y hoy prácticamente no queda ninguna.

"De 130 que había, la seca se comió prácticamente el 95% de las lagunas del distrito, y sólo quedaron unas pocas. De las que existieron siempre y siempre tuvieron agua, sólo quedaron cinco con la de Puan, de unas 130 que había", afirmó Leonhardt.


Para tener en cuenta

* La laguna de Puan posee 700 hectáreas aproximadamente (variable según las condiciones de lluvia del año), con una profundidad media de algo más 3 metros.

* Sus costas son de barrancas bajas. Sus aguas son mansas aptas para la práctica de deportes acuáticos, como vela, esquí, kayak y windsurf.

* Nunca se secó en su totalidad, si bien entre los años 1909 y 1914 --a raíz de una prolongada sequía-- quedó reducida notablemente, y hasta se podía atravesarla casi sin problemas.

* Entre 1915 y 1920 hubo un crecimiento paulatino del caudal, que disminuyo abruptamente en 1930 como consecuencia de una gran sequía. Esta situación se revirtió a partir de 1931 recuperando su volumen de agua hasta principios de la década del 60, cuando el régimen de lluvias se redujo notablemente. Este descenso temporario se mantuvo hasta 1975, al comenzar un nuevo período de creciente provocando destrozos de magnitud a causa de la inundación en los años 1978 y 1980.

* En octubre de 1987 ante la alarma de los vecinos del barrio 25 de Mayo, se dispuso construir un muro contenedor de aguas con el fin de buscar una solución al problema de inundación del barrio. La obra se ejecutó recién a fines de 1992 cuando la situación de riesgo llego al límite, con la evacuación de algunas familias que allí habitaban. La obra se completo con una estación de bombeo equipada con dos bombas sumergibles y un canal a cielo abierto.

* Actualmente la laguna de Puan se ha retirado entre 100 y 200 metros de la costa, desde su pico máximo de crecido.

* En su centro posee una isla, con una superficie de 33 hectáreas, que es la última elevación serrana de la zona. En 1991 fue declarada Reserva Natural y Cultural de Usos Múltiples por constituir un reservorio arqueológico de invalorable importancia, debido principalmente a los hallazgos de restos humanos de más de 3.300 años antes del presente, y a la gran cantidad de elementos líticos que conserva la Isla.


por Hernán Guercio
hguercio@lanueva.com.ar

para La Nueva.com.ar