Pesca en la Costa Atlántica: Los secretos del mar

Ya comenzó la temporada de pesca

en nuestra costa atlántica y podés practicarla desde la playa

o los muelles con este equipo básico

Por Horacio Pascuariello 

para Crónica Pesca

(cronicapesca@cronica.com.ar)

Cada ámbito tiene sus secretos, pero pescar de costa en el mar requiere la combinación de sabiduría y un equipo adecuado que, en muchos casos, hace la diferencia entre quienes tienen éxito y los que no. Este es un detalle a tener en cuenta si estás dispuesto a participar en alguno de los tantos concursos que ofrece el calendario bonaerense. Hoy te pasamos una receta básica para estar entre los más experimentados.


Tanzas: 

Se deben utilizar diámetros bajos, los cuales permiten lanzar más lejos y hacen menos presión hidrodinámica (evitan el arrastre de la correntada). Lo ideal es de 0,30 milímetros para abajo, aunque para aquellos que desconfían podríamos permitirles utilizar un 0,35. Ya subiendo el grosor perderemos preciada distancia y caeremos irremediablemente en el banco, situación que minimiza la posibilidad de pesca. La salida se confecciona empalmando al nailon del reel unos once metros de tanza de 0,60 o 0,70 milímetros. Las trafiladas son una cola de ratón con un engrosamiento gradual en esa medida, que va de 0,35 a 0,70 milímetros de acuerdo a la marca. Los metros son relativos, dado que depende de cada muelle en particular. Los altos como Santa Teresita o Mar de Ajó obligan a usar esa salida larga. Por lo contrario, muelles bajos como Mar del Tuyú o La Lucila del Mar permiten utilizar ocho metros sin riesgo de no tener la salida en el reel al momento de izar una pieza importante.

Plomos:

Dependerá del estado del mar y la capacidad de carga de cada caña. En primer término, jamás debemos cargar una caña con un gramaje superior al estipulado por el fabricante. Siempre es conveniente arrancar la pesca con una forma aerodinámica y poco agresiva como el satélite. Si la línea corre, esto significa en un noventa por ciento que está fallando más la forma que el peso del plomo. La tarea del anclaje es función de diseño y no tanto de peso. En situaciones de correntada fuerte es preferible una pera con ganchos doblados de 120 gramos antes que una pirámide de 180 gramos. Generalmente las cañas de 3,60 metros para pesca en los muelles (de composición, grafito o varas) van muy de la mano de un plomo de 150 gramos. Esa es una matemática amigable que tendremos que tener en cuenta.

Carnadas:

A los clásicos como anchoíta, camarón, pejerrey y lisa, debemos adicionarles la vedette del momento, que es la pechuga de pollo cruda. Sola sirve para la pescadilla y la brótola. Lo interesante es que la raya, en ese estado, no la acepta, pero combinada con anchoíta, por ejemplo, es una excelente carnada para toda la variada de muelle.


Anzuelos:

“Anzuelo grande para pez grande” es una frase trillada con la que no estamos muy de acuerdo en la practicidad. Son preferibles los anzuelos más bien chicos, aerodinámicos, que permitan ser lanzados fácilmente. Una excelente serie es la 33637B de Mustad (azulados), en tamaño 3/0.

Agradecemos el informe a Alejandro Ferrin, profesor de la escuela de pesca de la costa.