miércoles, 31 de octubre de 2012

Boga y tararira: nuevas presas de exportaciones millonarias


Los frigoríficos de la zona exportaron
Tarariras por 1.514.000 dólares y Bogas por 974.000 dólares


Las autoridades nacionales permitieron que durante el primer semestre de 2011 los frigoríficos de nuestra zona -en especial de Entre Ríos- exportarán bogas y tarariras, por unos 2,5 millones de dólares en total.

Los datos obtenidos por El Litoral corresponden al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). Indican que desde enero hasta junio de este año las ventas al exterior por tarariras congeladas sumaron 1.514.000 dólares y por bogas bajo la misma presentación otros 974.000 dólares.

Las exportaciones de esas dos especies de río no cuentan con estudios científicos que avalen la decisión de aumentar la presión de pesca, o alienten una actividad que puede no ser sustentable desde el punto de vista ambiental.

En otras palabras, lo que ocurre con las bogas, las tararias y el surubí es diferente que con los sábalos. Estos constituyen el objeto de estudio de un relevamiento científico que se actualiza periódicamente para censar su población, considerada clave pera la cadena alimentaria de la vida en los ríos.


Del dicho al hecho

Aunque la resolución 581/2011 de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de la Nación dice que “debe seguir siendo nula la exportación de algunas especies como el surubí y la boga”, lo mismo que la tararira, esas dos últimas fueron habilitadas para ventas al exterior, pero bajo otra norma de excepción, bastante anterior.

Se trata de una resolución de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (el organismo que está por sobre la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura), fechada diciembre de 2010, que le abrió las puertas a las exportaciones de otras especies además del sábalo. (Ver aparte).

Fue el 14 de diciembre de 2010, cuando se emitió la resolución 960 (publicada el 17 de diciembre) y estuvo vigente hasta el 31. Habilitó la exportación de 500 toneladas de tararira.

Se la publicó en el Boletín Oficial el 21 de diciembre de 2010. Unos días antes de Navidad hubo un regalito para los frigoríficos exportadores de la zona, sobre todo los de la provincia de Entre Ríos.

La 960/2010 fija “de manera excepcional y hasta el 31 de diciembre de 2010 un cupo de exportación para la especie tararira”. Entre el 21 y el último día del año pasado los frigoríficos pudieron moverse para las exportaciones de 2011. La excepción abarcó 595 toneladas de tarariras y 500 toneladas de bogas. Todas para Entre Ríos, que también recibió cupos para exportar 100 toneladas de surubí.


El mercado y los estímulos

Desde que el gobierno nacional dictó el decreto Nº 931, en 2009, se fijó como política de Estado desalentar la pesca comercial sobre las especies de río cuyas poblaciones y estados de conservación no han sido estudiados. Sólo se exportarían sábalos. Sin embargo, no fue así.

El criterio se respetó entre agosto de 2009 y septiembre de 2010, en todas y cada una de las resoluciones en las que la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de la Nación fijó cupos para las exportaciones de sábalos. Allí para otras especies la habilitación era igual a cero, o se establecía algún valor simbólico, como por ejemplo 6 toneladas para bogas y 3 para tarariras (según la resolución de agosto de 2009).

Todas las resoluciones del organismo decían que “en virtud de la escasa información específica disponible sobre la dinámica poblacional de las especies boga, tararira y surubí, es necesario disminuir su cupo de exportación” y se actuaba en consecuencia. Hasta que en diciembre de 2010, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca creó la excepción, para “todos aquellos” exportadores que en algún momento tuvieron “especies habilitadas” para la exportación, es decir, antes de 2009.


De 40.000 a 6.000 t

El gobierno nacional fijó mediante la resolución 581/2011 el cupo exportación para el sábalo, al que fijó en 6.000 toneladas.

La cifra es sensiblemente menor a la presión de pesca que debió soportar el recurso pesquero local durante los años ‘90 y sobre todo luego de la caída de la convertibilidad, en enero de 2002.

Al dispararse el valor de la cotización del dólar también aumentaron considerablemente las exportaciones de sábalos congelados: se estima que por entonces se llegaron a vender a mercados de Latinoamérica y África unas 35 ó 40.000 toneladas.

El cupo fijado de la especie sábalo (Prochilodus platensis) corresponde a pescado entero y fileteado; fresco, refrigerado o congelado; comprendido en las posiciones arancelarias de la Nomenclatura Común del Mercosur.

Se asigna a la provincia de Buenos Aires un cupo de exportación de sábalo de mil toneladas del total fijado y para Santa Fe y Entre Ríos 2.800 toneladas del total para cada una.

En los considerados, la resolución expresa que la situación del recurso sábalo mejoró, debido a las medidas precautorias adoptadas (que en Santa Fe incluye una veda a la pesca comercial durante el período de reproducción de la especie).

También el informe técnico que justifica la medida adoptada por el gobierno nacional subraya que hubo una situación hidrológica favorable.

“No obstante corresponde fijar un cupo de exportación atendiendo un criterio adaptativo y precautorio a los efectos de minimizar la posibilidad de una eventual reducción del stock reproductivo”, se afirma en la citada resolución.


Estudio

Las exportaciones de sábalos -principal recurso de los frigoríficos que venden al exterior- están reguladas por dos mecanismos: el gobierno nacional fija cupos de exportación, y el gobierno provincial cupos de capturas. A nivel local se toma -como criterio precautorio- siempre un valor inferior al que plantea la Nación.

Todas esas decisiones se basan en un estudio científico sobre la población del sábalo, que se actualiza periódicamente, a nivel nacional.


El extraño caso del “patí patagónico”

Según cierta documentación pública de la Aduana Nacional -a la que accedió El Litoral- la especie patí se exporta por miles y miles de toneladas desde 2010. Y lo más curioso es que estos patíes fueron inscriptos como capturados en la zona patagónica de la Argentina: Tierra del Fuego, Chubut, Santa Cruz... Algo raro ocurre con las toneladas inscriptas como exportaciones de patí.

Salvo que la conocida especie de nuestros ríos haya cambiado aguas dulces y tibias por otras frías y saladas... O que ahora prefiera los azulinos, lejanos, mares del sur a las marrones y barrosas aguas del Paraná.

Según la Aduana, en 2010 salieron de la Patagonia 24.000 toneladas de patíes. Y hasta el primer semestre de 2011, otras 12.800.

El patí (local o “patagónico”) no tiene posición arancelaria.

Fuente: El Litoral.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario


Entrá en el Blog, registrate, y dejá tu comentario, indicando tu Nombre y Apellido/Nick en el cuerpo del mensaje

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.