Emociones al por mayor en el muelle de Mar de Ajó

Relevamiento de Wilmar Merino

para Viva la Pesca de Diario Popular,

en el Muelle de Mar de Ajó

 

Relevamos un ámbito que será muy visitado en el verano y que permite una digna cosecha especialmente en horas de la noche. Corvinas y bagres de mar constituyen el menú más usual en este singular pesquero.

Se viene el verano y un clásico de vacaciones es la pesca desde los muelles del Partido de la Costa. La pasión por la pesca, también se va de vacaciones, y es frecuente que el pescador que no encuentra tiempo durante el año para despuntar el vicio, aproveche el descanso familiar para hacerse unos tiros y -de paso- contribuir a la gastronomía familiar. Por eso hicimos un anticipo de verano en uno de los muelles más rendidores de la costa atlántica bonaerense: el de Mar de Ajó.

Esta hermosa construcción en "T" que penetra bastante en el mar salteándose la primera rompiente, nos permite una pesca cómoda y efectiva, especialmente en horario nocturno, que es el más rendidor puesto que los bañistas dejan su febril actividad y la pesca se arrima a las costas, en busca de almejas y otros alimentos, especialmente en marea creciente que permite a los cañófilos tener a tiro de caña buenas corvinas, chuchos y bagres de mar, las especies más comunes.

En nuestro caso, relevamos este ámbito notando que muchos aficionados hacen los intentos con equipos poco adecuados para sostener una plomada quieta en el fondo, condición clave para poder pescar, dado que "línea que camina, no pesca". Y en días ventosos como el que nos tocó, lograr tener un plomo a buena distancia de la costa, requiere de cañas de 3,60 mts en adelante hasta 4,20 mts, capaces de arrojar 175 gramos a la segunda canaleta y -como dijimos- tener quieto el peso.

Para ello, nada mejor que usar plomadas con ganchos de destrabe, o si el mar está quieto -cosa rara- una buena plomada satélite. Es menester que el nailon de base del reel sea fino, no superior al 0,28, y empalmarlo con una salida del 0,25 al 0,70 sobre cuyo tramo final vamos a confeccionar la línea, preferentemente de un solo anzuelo, colgando la brazolada de un esmerillón entre nudos corredizos que nos permitan jugar con la altura a la que la haremos trabajar. Esto es básico, puesto que usaremos como remate de la línea un bait clip, para colgar la plomada y fijar el anzuelo en el mismo, de modo tal que al lanzar no produzca ni pérdida de carnada ni acorte la distancia de tiro.

Así las cosas, con un buen equipo y una línea bien hecha, solo nos queda una recomendación: un buen encarne: para ello nada mejor que usar langostino o anchoa fresca, sin dejar de probar la combinación de ambos, y atar bien el cebo con hilo mágico o elástico, que se vende en todas las casas de pesca de la costa.

En nuestra visita, arrancamos cerca de las 22 con pique raleado, y las pocas capturas que se daban se lograban, indefectiblemente, entre quienes hacían mejor los deberes. Ya cerca de la medianoche, arrancó una linda racha de piques de bagres de mar y corvinas chicas, pero cerca de las 01 pude cobrar un hermoso bagre de unos 2,5 kilos, al tiempo que otro aficionado que encarnaba con excelentes langostinos enteros, metió una corvina de similar peso, que a la postre, fueron las mejores piezas de la noche, pues luego continuaron los bagres menores, algún chucho, burriquetas y corvinas chicas.

Un consejo final: hay una gran zona de enganche en la parte frontal del muelle, por lo que allí conviene tirar más de 100 metros y recoger la pieza muy rápido, o bien sugerimos tirar en las puntas, de forma inclinada, donde no hay tanto enganche. Aquí también se sugiere recoger rápido y parejo, sin el bombeo (pumping) que hacen muchos novatos. Esto permite elevar la pieza lo mas cerca de la superficie y evitar enganches.

Así las cosas, el muelle de Mar de Ajó espera al visitante como un gran atractivo de temporada. Vaya y disfrute.


Fuente: Viva la Pesca de Diario Popular


Lea otros Relevamientos haciendo click aquí