Las costas correntinas están bajo agua,
en toda la ribera de la ciudad
se calcula que
hasta ayer había más de 200 familias afectadas
por la
creciente y alrededor de 50 evacuadas
Los vecinos dicen que el agua avanza lentamente, pero sin descanso. En Capital funcionan diez albergues en distintas zonas que desde el viernes pasado comenzaron a recibir a las primeras familias afectadas.
Los equipos técnicos de la Comuna trabajan en los barrios Lomas del Mirador, Río Paraná, La Tosquera, Bañado Norte, Bajo Caridi, Bajo Galván, Itatí, Quinta Ferré, ex Coca Cola, Anahí, Virgen de los Dolores, Molina Punta, Punta Taitalo y Sol de Mayo.
La información brindada desde la Comuna destaca que las perspectivas para esta semana es que las familias deberán pasar al menos hasta el viernes en los centros de evacuados.
“Esto es un proceso largo, las familias lo saben muy bien, una vez que el agua sube tarda en bajar”, especificaron desde el Municipio donde están proveyendo de alimentos a todas las personas evacuadas. En ese sentido destacaron que una vez que el río vuelva a su cauce. La situación preocupa a las familias que en algunas semanas deberán volver a sus hogares y enfrentarse con todo lo que dejó el río.
Es lo de siempre, cuando el agua baja, queda toda la suciedad y los olores, los chicos se enferman mucho por eso”, explicó Rosario, una de las vecinas del barrio Itatí quien este año nuevamente debió dejar su vivienda debido a la creciente del Paraná. En una semana el río pasó de medir 4,17 a 7,05 debido a la apertura de las compuertas de la represa Yacyretá que contenía el agua proveniente de las altas cuentas.
Según los últimos informes sobre la situación hídrica en Brasil, las lluvias cesaron y los caudales comenzaron a disminuir. Eso se puede apreciar en la zona de Iguazú donde se dio el primer alerta pero por estos días la situación está siendo controlada. “Hay buenas perspectivas, entendemos que el agua no continuará subiendo mucho más y comenzará a bajar lentamente”, explicaron desde el área de Defensa Civil de la Provincia.
Los equipos técnicos de la Comuna trabajan en los barrios Lomas del Mirador, Río Paraná, La Tosquera, Bañado Norte, Bajo Caridi, Bajo Galván, Itatí, Quinta Ferré, ex Coca Cola, Anahí, Virgen de los Dolores, Molina Punta, Punta Taitalo y Sol de Mayo.
La información brindada desde la Comuna destaca que las perspectivas para esta semana es que las familias deberán pasar al menos hasta el viernes en los centros de evacuados.
“Esto es un proceso largo, las familias lo saben muy bien, una vez que el agua sube tarda en bajar”, especificaron desde el Municipio donde están proveyendo de alimentos a todas las personas evacuadas. En ese sentido destacaron que una vez que el río vuelva a su cauce. La situación preocupa a las familias que en algunas semanas deberán volver a sus hogares y enfrentarse con todo lo que dejó el río.
Es lo de siempre, cuando el agua baja, queda toda la suciedad y los olores, los chicos se enferman mucho por eso”, explicó Rosario, una de las vecinas del barrio Itatí quien este año nuevamente debió dejar su vivienda debido a la creciente del Paraná. En una semana el río pasó de medir 4,17 a 7,05 debido a la apertura de las compuertas de la represa Yacyretá que contenía el agua proveniente de las altas cuentas.
Según los últimos informes sobre la situación hídrica en Brasil, las lluvias cesaron y los caudales comenzaron a disminuir. Eso se puede apreciar en la zona de Iguazú donde se dio el primer alerta pero por estos días la situación está siendo controlada. “Hay buenas perspectivas, entendemos que el agua no continuará subiendo mucho más y comenzará a bajar lentamente”, explicaron desde el área de Defensa Civil de la Provincia.
Fuente: Corrientes Hoy
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