La Gaceta nos trae el relato de un grupo de
pescadores Tucumanos que visitaron la Represa
de Salto Grande, y obtuvieron exelentes Dorados
Un trío de pescadores tucumanos disfrutó capturando “monstruos” en esta
represa entrerriana como, supuestamente, lo hicieron Brad Pitt y
Angelina Jolie durante su reciente visita al país. En promedio, en una
excursión de tres horas, obtuvieron 40 amarillos.
“El problema no son los más de 1.000 kilómetros hasta llegar al lugar. El drama aparece cuando tenés que volver”, aclara rápidamente Fernando Saba. Junto a Enzo Lauricella y a Martín Mercado tuvieron la oportunidad de disfrutar de la pesca de dorados en la represa Salto Grande, en Entre Ríos. No se trata de un escenario más; es un paraíso de los amarillos que tiene fama internacional. Se dice que Brad Pitt y Angelina Jolie lo eligieron para probar suerte en el deporte durante su reciente visita al país.
Inaugurada en 1979, la Central Hidroeléctrica Binacional de Salto Grande es una represa ubicada en el curso medio del río Uruguay, unos 15 km al norte de las ciudades de Salto (Uruguay) y Concordia (Argentina). El espejo de agua tiene una superficie de 783 kilómetros cuadrados.
La manera de pescar allí se reduce a contratar el servicio de La Zona Lodge, la única empresa autorizada a operar en el lugar. Quienes no lo hacen apenas pueden llegar por el lecho hasta unos 400 metros antes de la represa. “Para que la gente se pueda ubicar, es como pescar en los piletones de Las Termas. Claro que es un espacio mucho más grande y se lo recorre con lanchas”, aclaran los deportistas en una charla con LG Deportiva.
“Los costos son importantes. Por día, un pescador extranjero paga U$S 1.000. Eso incluye el hospedaje, los traslados hasta el lugar y seis horas de pesca, tres a la mañana y tres por la tarde. Tienen que completar el cupo de tres personas por lancha, y si no lo hacen, deben cubrir los U$S 3.000. Claro que hay personas que pagan esa suma para pescar solos”, explica Lauricella, co-conductor del ciclo radial y televisivo “Vamos de Pesca”.
“Muchos argentinos piensan que allí no se puede pescar. Para los argentinos los valores son otros”, apunta Mercado. El trío de tucumanos, por ejemplo, abonó $ 1.500 -que llegan a $ 2.000 sumando los costos del guía y de carnada- por jornada para pescar en el río Uruguay. Pero si quieren agregarle tres horas en la represa deben pensar en un gasto que oscila entre los $ 3.000 y los $ 3.500. “Generalmente es el tiempo de descanso de los extranjeros. Hay que aprovecharlo al máximo”, agrega el pescador.
Antes de llegar, los deportistas probaron suerte en las aguas del río Uruguay. “Para tener éxito depende mucho de la cantidad de agua que se largue de la represa. El sistema de pesca es a la deriva y utilizando carnada viva, morenas especialmente. Nos fue bien porque obtuvimos dorados de entre 6 y 12 kilos y algún que otro cachorro de surubí”, informa Lauricella.
Los deportistas discuten sobre este punto y cuentan anécdotas para basar sus teorías. “En el río, en promedio, capturábamos 15 dorados de unos ocho kilos en una jornada completa. Mientras que en la presa, en tres horas, lográbamos atrapar 40 ejemplares con un promedio de 13 kilos. La diferencia es clara y contundente”, comenta Mercado.
Los tucumanos también explicaron que se necesita una inversión de por lo menos $ 8.000 para tener éxito en ese paraíso. “Utilizamos el reel rotativo Shimano Curado, multifilamento de 45 libras y una caña de 15 a 25 libras. Señuelos de 30 pies, aunque en este caso tuvimos mejores resultados utilizando los de goma o látex. Es imprescindible hacer ese gasto porque no podés darte el lujo de perder esos ‘monstruos’ de más de 15 kilos por no estar bien equipado”, analiza Saba.
Los tucumanos descubrieron una nueva metodología de pesca. “Del anzuelo se cuelga una especie de víbora de látex y arriba del chicote un plomo de unos 20 gramos para que se hunda un poco más”, detalla Saba.
“Siempre me especialicé en la pesca de pejerreyes y tuve la suerte de capturar un dorado en el Salado, pero jamás me imaginé hacer dos tiros y lograr dos amarillos de más de 16 kilos. Después de eso te quedás sin fuerzas, muerto, porque en cada pique tenés la sensación de que te van arrancar la caña. Los dos días terminamos muy cansados y a las 20 ya nos acostábamos para recobrar fuerzas”, recuerda Mercado.
Inaugurada en 1979, la Central Hidroeléctrica Binacional de Salto Grande es una represa ubicada en el curso medio del río Uruguay, unos 15 km al norte de las ciudades de Salto (Uruguay) y Concordia (Argentina). El espejo de agua tiene una superficie de 783 kilómetros cuadrados.
La manera de pescar allí se reduce a contratar el servicio de La Zona Lodge, la única empresa autorizada a operar en el lugar. Quienes no lo hacen apenas pueden llegar por el lecho hasta unos 400 metros antes de la represa. “Para que la gente se pueda ubicar, es como pescar en los piletones de Las Termas. Claro que es un espacio mucho más grande y se lo recorre con lanchas”, aclaran los deportistas en una charla con LG Deportiva.
“Los costos son importantes. Por día, un pescador extranjero paga U$S 1.000. Eso incluye el hospedaje, los traslados hasta el lugar y seis horas de pesca, tres a la mañana y tres por la tarde. Tienen que completar el cupo de tres personas por lancha, y si no lo hacen, deben cubrir los U$S 3.000. Claro que hay personas que pagan esa suma para pescar solos”, explica Lauricella, co-conductor del ciclo radial y televisivo “Vamos de Pesca”.
“Muchos argentinos piensan que allí no se puede pescar. Para los argentinos los valores son otros”, apunta Mercado. El trío de tucumanos, por ejemplo, abonó $ 1.500 -que llegan a $ 2.000 sumando los costos del guía y de carnada- por jornada para pescar en el río Uruguay. Pero si quieren agregarle tres horas en la represa deben pensar en un gasto que oscila entre los $ 3.000 y los $ 3.500. “Generalmente es el tiempo de descanso de los extranjeros. Hay que aprovecharlo al máximo”, agrega el pescador.
Antes de llegar, los deportistas probaron suerte en las aguas del río Uruguay. “Para tener éxito depende mucho de la cantidad de agua que se largue de la represa. El sistema de pesca es a la deriva y utilizando carnada viva, morenas especialmente. Nos fue bien porque obtuvimos dorados de entre 6 y 12 kilos y algún que otro cachorro de surubí”, informa Lauricella.
Los deportistas discuten sobre este punto y cuentan anécdotas para basar sus teorías. “En el río, en promedio, capturábamos 15 dorados de unos ocho kilos en una jornada completa. Mientras que en la presa, en tres horas, lográbamos atrapar 40 ejemplares con un promedio de 13 kilos. La diferencia es clara y contundente”, comenta Mercado.
Los tucumanos también explicaron que se necesita una inversión de por lo menos $ 8.000 para tener éxito en ese paraíso. “Utilizamos el reel rotativo Shimano Curado, multifilamento de 45 libras y una caña de 15 a 25 libras. Señuelos de 30 pies, aunque en este caso tuvimos mejores resultados utilizando los de goma o látex. Es imprescindible hacer ese gasto porque no podés darte el lujo de perder esos ‘monstruos’ de más de 15 kilos por no estar bien equipado”, analiza Saba.
Los tucumanos descubrieron una nueva metodología de pesca. “Del anzuelo se cuelga una especie de víbora de látex y arriba del chicote un plomo de unos 20 gramos para que se hunda un poco más”, detalla Saba.
“Siempre me especialicé en la pesca de pejerreyes y tuve la suerte de capturar un dorado en el Salado, pero jamás me imaginé hacer dos tiros y lograr dos amarillos de más de 16 kilos. Después de eso te quedás sin fuerzas, muerto, porque en cada pique tenés la sensación de que te van arrancar la caña. Los dos días terminamos muy cansados y a las 20 ya nos acostábamos para recobrar fuerzas”, recuerda Mercado.
Eterno debate
Salto Grande es una especie de gran reserva ictícola porque la pesca con devolución -sin importar la especie- es obligatoria. “Allá cuidan en serio. Personal de Prefectura, desde un lugar de la presa, está permanentemente controlando que nadie invada la zona. Hay una línea imaginaria y, cuando alguien la cruza, a los minutos los prefectos salen con una lancha a perseguirlo. Las multas son muy importantes”, explica Saba.
Pero más allá de los controles hay una cuestión que genera polémica entre los deportistas de todo el país. ¿Esta presa es una especie de pecera gigante que facilita la pesca? “Le hice la misma pregunta al guía. Me contestó: ‘mi función es ponerte arriba de la cabeza del dorado, pero depende de vos si lo pescás’. Y tiene toda la razón del mundo. En cada pique sentís un tirón que te quiere arrancar de la lancha, no es fácil capturar uno de esos ‘monstruos’ que tienen prestigio internacional”, advierte Lauricella.
Salto Grande es una especie de gran reserva ictícola porque la pesca con devolución -sin importar la especie- es obligatoria. “Allá cuidan en serio. Personal de Prefectura, desde un lugar de la presa, está permanentemente controlando que nadie invada la zona. Hay una línea imaginaria y, cuando alguien la cruza, a los minutos los prefectos salen con una lancha a perseguirlo. Las multas son muy importantes”, explica Saba.
Pero más allá de los controles hay una cuestión que genera polémica entre los deportistas de todo el país. ¿Esta presa es una especie de pecera gigante que facilita la pesca? “Le hice la misma pregunta al guía. Me contestó: ‘mi función es ponerte arriba de la cabeza del dorado, pero depende de vos si lo pescás’. Y tiene toda la razón del mundo. En cada pique sentís un tirón que te quiere arrancar de la lancha, no es fácil capturar uno de esos ‘monstruos’ que tienen prestigio internacional”, advierte Lauricella.
Fuente: La Gaceta
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